El «Dido» actúa contra el desarrollo de células cancerígenas
Los síndromes mielodisplásicos, también llamados preleucemia, son enfermedades en las cuales la médula ósea no funciona normalmente y no se producen suficientes glóbulos normales. La médula ósea es el tejido esponjoso situado dentro de los huesos grandes del cuerpo. Esta produce glóbulos rojos (los cuales transportan oxígeno y otros materiales a todos los tejidos del cuerpo), glóbulos blancos (los cuales combaten las infecciones) y plaquetas (las cuales permiten que se coagule la sangre). Normalmente, las células de la médula ósea llamadas blastos se transforman al madurar en varios tipos de glóbulos que cumplen funciones específicas en el cuerpo. Los síndromes mielodisplásicos ocurren con mayor frecuencia en personas mayores, pero también pueden ocurrir en los jóvenes. El signo más común es la anemia. Los trastornos Los trastornos mieloproliferativos se generan por una sobreproducción de ciertos tipos de células sanguíneas en la médula ósea. Los trastornos tienden a empeorarse lentamente a medida que el excedente de células sanguíneas aumenta poco a poco. Existen 6 tipos de trastornos mieloproliferativos crónicos, en función de si se están produciendo demasiados glóbulos rojos, blancos o plaquetas. 1397124194 Genes supresores Un gen supresor tumoral es un gen que reduce la probabilidad de que una célula en un organismo multicelular se transforme en una célula cancerígena. Los genes supresores de tumores se encuentran en las células normales e inhiben la proliferación celular excesiva. Una mutación o una delección de un gen supresor tumoral, aumentará la probabilidad de que se produzca un tumor. Así, un gen supresor tumoral alterado es similar a un oncogén. Los autores El trabajo que publicará el Journal of Clinical Investigation está firmado, además de por Carlos Martínez Alonso, por Agnes Futterer, Esther Leornado y Luis Criado del Centro Nacional de Biotecnología, Miguel Campanero, del Instituto de Investigacioens Biomédicas, Juana Flores (Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid) y Jesús Hernández, Jesús San Miguel, del Centro Superior de Investigación del Cáncer de Salamanca.