La investigación descarta que el móvil del crimen fuera pasional

En un primer instante valoraron esa vía, que fue perdiendo peso a medida que se sumaban al proceso de investigación los resultados de la autopsia en el anatómico forense de Ponferrada o relatos y circunstancias que precedieron al crimen, en los últimos días de la vida de la menor asesinada y parte de su entorno. Los agentes han podido concluir con la suma de declaraciones de hasta cinco conocidos de la muchacha que han prestado declaración en la comisaría desde el sábado (en un caso desde el viernes), que el móvil del suceso no se corresponde con razones pasionales, despechos o desengaños por parte del agresor. Fuentes de la investigación llegaron a asegurar ayer que más bien se inclinaban por certificar que el crimen de Astorga tiene su origen en un ajuste por posibles deudas que relacionaban a la víctima con el que, hasta el momento, es el principal sospechoso de haber acabado con la vida de la menor después de asestarle fuertes golpes en la cabeza con una barra de hierro. Hasta cinco interrogados Valor extraordinario en estas posibles conclusiones que va manejando la investigación tienen las declaraciones obtenidas en los interrogatorios que la policía a sometido a diversos hombres que, de alguna u otra forma, se relacionan con la víctima. Así, desde el sábado y hasta ayer tarde los policías habían tomado testimonio a cinco individuos, todos originarios de localidades que no distan en más de una treintena de kilómetros del lugar habitual de residencia de la joven fallecida (antes de que se trasladara a Astorga hace casi dos semanas). Fuentes policiales también dieron ayer a entender que alguna de estas personas podría pasar a disposición judicial con cargos delictivos que se han descubierto indirectamente al tratar de aportar luz al caso que ocupaba la investigación: la muerte de la chica que ayer fue enterrada en La Bañeza. También aportaron la novedad que en alguno de los casos, los investigados podían estar ante una acusación como encubridores de delitos. La investigación de la muerte de la joven bañezana, originaria de San Martín de Torres, se inició antes de que apareciera su cadáver; los policías trabajaban ya desde que su compañero de piso denunció su desaparición. Desde entonces sigue en comisaría.