El presunto autor del crimen de las dos policías de León no recuerda un delito sexual
El detenido por el asesinato de dos agentes de Policía en prácticas el pasado mes de octubre en Bellvitge dijo ayer que no recuerda haber agredido sexualmente a otra joven en marzo de 2003, aunque no lo desmintió porque, según él, iba drogado. En el juicio celebrado ayer en la sección octava de la Audiencia de Barcelona, el acusado, Pedro Giménez, dijo que el 27 de marzo de 2003 había salido tres días de permiso penitenciario. Sin embargo, reconoció que había consumido cocaína y éxtasis, por lo que dijo que no recuerda el 90% de lo que hizo. El acusado hacía más de 12 años que no salía de la cárcel y estaba cumpliendo condena en la prisión de Can Brians por robo con violación y robo con intimidación. La fiscal pide 15 años de cárcel para Giménez, de 36 años, por robo con intimidación y agresión sexual a Marta S.A., de 19 años, el 27 de marzo de 2003 en la calle Bronze de Barcelona, en el barrio de la Zona Franca. El acusado también está pendiente de juicio por ser el presunto autor del asesinato de dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía en el barrio de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La cocaína, habitual Durante el interrogatorio, Giménez reconoció que habitualmente consumía cocaína en la cárcel que pagaba con el dinero que ganaba en los talleres. Además, aquellos días consumió también éxtasis. Con ello, justificó que no recordase casi nada. Sin embargo, en sus respuestas a preguntas de la fiscal, la acusación particular y la defensa, el acusado dio detalles de lo que hizo durante aquellos días como que fue a una entrevista de trabajo, visitó a su familia para «reconciliarse», habló con su hermana y fue a varios establecimientos como bares, una pizzería en el barrio de Sants y el Maremagnum, donde tomó varias «copas». Incluso, recordó el nombre de dos curas, uno de la cárcel Modelo con quien fue a comer y otro que le acogió en una casa de acogida del barrio de Montbau y le acompañó otra vez a la cárcel cuando se le terminó el permiso. El acusado no quiso negar la agresión pero tampoco la confirmó, escudándose en el consumo de drogas. Además, insistió que cuando fue detenido en otras ocasiones por violación reconoció los hechos. En el presente caso aseguró que colaboró con la Policía para que le extrajesen muestras biológicas.