Industria rechaza el preacuerdo de Antibióticos y rompe la negociación

Larga y tensa, en los despachos y en los pasillos, hasta en la calle, la negociación en la que ayer previsiblemente el Ministerio de Industria y la Junta de Castilla y León iban a dar el visto bueno al principio de acuerdo pactado por la dirección y el comité de empresa de Antibióticos en la madrugada del miércoles se convirtió en una discusión a varias bandas que terminó en agrio desencuentro. No sólo no hubo consentimiento, sino que las conversaciones quedaron ayer rotas, alrededor de las diez de la noche, sin cita para mantener un encuentro posterior. Esta vez empresa y trabajadores parecen estar de acuerdo en una cosa: la pelota está en el tejado de las administraciones. El preacuerdo firmado por dirección y comité de Antibióticos contemplaba modificaciones en el plan social presentado inicialmente por la empresa, junto con un plan industrial que prevé inversiones para los próximos tres años. Finalmente ambas partes acordaron la retirada del expediente de regulación de empleo por tres años, de carácter rotatorio y que afectaba a 60 trabajadores, a cambio de ampliar las prejubilaciones rebajando la edad de 54 a 52 años. En total 105 trabajadores podrían acogerse a esta medida este año; mientras que el documento contemplaba que se prejubilasen también quienes cumplieran esa edad hasta diciembre del 2008 (otros 35 trabajadores). Todos ellos cobrarían un 80% de su salario actual. La dirección había calculado el coste de estas prejubilaciones en veinte millones de euros, de los que la empresa aportaría la mitad, el Ministerio de Industria un 40% y la Junta el restante 10%. Ambas administraciones aceptaron los retiros a los 52 años en el 2005 (aunque con matices en el cobro del 80%); pero rechazaron de plano que la medida se extendiese a los tres ejercicios posteriores. La empresa cifra el coste de esta ampliación en unos siete millones de euros, de los que las administraciones tendrían que aportar 3,5 millones. Junta y ministerio realizaron una propuesta alternativa, que contemplaba impulsar las bajas voluntarias (que se incentivan con el pago de veinte días por año trabajado, hasta un máximo de una anualidad). Esta propuesta fue en principio aceptada por la empresa, pero rechazada por el comité. Pasadas las 21.00 horas, cuando la reunión se encontraba desde hacía tiempo en punto muerto, se produjo un receso, en el que los representantes de los trabajadores acordaron abandonar la reunión si se mantenía el rechazo al preacuerdo alcanzado el miércoles. No fue necesario, porque el acaloramiento en la negociación terminó con la retirada del director general de Desarrollo Industrial, Jesús Candil, acompañado por el viceconsejero de Empleo, Mariano Gredilla.