La minería amenaza a Zapatero con la primera huelga sectorial de su Gobierno Reserva estratégica

El sector minero amenaza con convocar la primera huelga sectorial del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en rechazo a la última propuesta del Ministerio de Industria y Energía sobre el Plan del Carbón que regirá los destinos del sector hasta el 2012, cuando concluya el programa actual, a finales del presente ejercicio. CC.OO. y UGT advirtieron ayer al presidente que no confunda más a la opinión pública con mensajes «populistas y patriotas», en los que «no dice toda la verdad». La próxima semana los máximos responsables nacionales de las dos centrales se reunirán en Madrid para fijar un calendario de movilizaciones que pondrán en la mesa negociadora el próximo día 5, y que convocarán si el Gobierno insiste en mantener la propuesta actual, que en opinión de los trabajadores contempla «un ajuste mucho más agresivo que el que pactamos con el PP». El secretario provincial de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO., Alberto González, y el responsable regional de FIA-UGT, Manuel López, explicaron en rueda de prensa que el Plan del Carbón actualmente en vigor ha supuesto un intenso ajuste en el sector minero, y que el programa para los próximos siete años debería plantear un plan socioeconómico, no un nuevo ajuste. Según los sindicalistas, la propuesta ministerial supone en la práctica la pérdida de más de 4.000 empleos y una reducción del 50% en la actividad, descenso que «muchas empresas no podrán soportar». En la provincia el sector emplea actualmente a unos 4.300 mineros, y la producción se ha reducido hasta las 5,4 millones de toneladas. Acuerdo entre dos partes Alberto González criticó que en la negociación que desde hace meses mantienen Gobierno, patronal minera y sindicatos se esté fraguando un acuerdo entre empresarios y Administración, «de forma que ante la evidencia de que no podrán continuar en muchos casos con la actividad, se buscan incentivos atractivos para abandonar las explotaciones. El responsable provincial de minería destacó su oposición a la pretensión empresarial de impulsar la minería a cielo abierto, «que no crea empleo y sin embargo produce un daño medioambiental que cercena seriamente otras posibilidades de actividad económica en la zona». González recordó que desde 1996 las poblaciones de Bembibre, Torre, Fabero, Villablino, Pola de Gordón y La Robla han perdido más de 5.000 de los 50.000 habitantes que tenían, una «sangría poblacional» que avanzará rápidamente si se acepta la pretensión de reducir los 4,5 millones de toneladas que actualmente suministran a las centrales de La Robla, Anllares y Compostilla a las 2,7 millones que propone el Gobierno. El líder sindical se preguntó qué se necesita para crear empleo en las comarcas mineras, para conseguir que se potencien las prejubilaciones, que mantienen el nivel de renta en las comarcas mineras, y no las bajas incentivadas; y recordó que las ayudas públicas a las empresas han aumentado sensiblemente en los últimos años, además del «alivio» de las prejubilaciones, que han librado a las empresas mineras de pagar en León 758.000 euros en salarios. No más ajustes Por su parte Manuel López recordó que el Plan del Carbón actual ha provocado un ajuste que ha situado a las empresas de Castilla y León en posición de mantener su nivel de empleo y actividad, por lo que entiende que el ajuste ha tocado fondo y no es posible «ir más allá». Recordó que al inicio de la negociación se fijó como fecha ideal para firmar el acuerdo mediados de octubre, ya que permitiría desarrollar la normativa para que las ayudas y condiciones pactadas pudieran empezar a aplicarse con el nuevo ejercicio. Sin embargo hizo hincapié en que los sindicatos no negociarán con prisas este acuerdo, y que no cederán a las pretensiones gubernamentales. Los líderes sindicales advirtieron finalmente a Rodríguez Zapatero que si no cumple los compromisos que lanzó en repetidas ocasiones en León para lograr un buen acuerdo para la minería movilizarán no sólo a un sector «desgraciadamente acostumbrado a pelear de esta manera por su supervivencia»; sino a toda la ciudadanía y los municipios. El calendario se negociará a principios de la próxima semana en Madrid. Los representantes sindicales recordaron también ayer a la Administración que la reserva estratégica de carbón que establece la Unión Europea no se fijará en las explotaciones a cielo abierto, que destruyen empleo y no requieren grandes inversiones; sino en las explotaciones de interior. Por ello proponen reducir más las ayudas de las minas a cielo abierto.