CHD desbloquea el plan de regadíos de Valderas tras once años de espera

La declaración de utilidad pública para la zona de regadíos de Valderas obligará a empezar prácticamente de cero en el proyecto para llevar el agua a esta zona, donde actualmente se riega en precario directamente del río Cea. Los agricultores ya contaban con un plan, con un coste aproximado de 12 millones de euros, que preveía la construcción de una balsa -con una estación de bombeo- como almacén del agua sobrante de la margen izquierda del canal del Porma y la de las lluvias. Sin embargo, ayer la presidenta de CHD, Helena Caballero, planteó a los representantes de los regantes y al alcalde de Valderas un plan alternativo para la utilización del agua directamente del canal sin necesidad de construir la balsa. Aseguró que se trata de una solución más económica y con un impacto ambiental menor, ya que el arroyo previsto afectaría a una zona de encinas. También Caballero comentó que la balsa en realidad contaría con cinco veces menos de agua de la que precisan estos regantes, además de los cerca de 200.000 euros anuales que costaría su mantenimiento para el colectivo. «Esa solución planteada por los regantes con la balsa es un tanto atípica y no tiene precedentes en ningún otro punto de España», dijo la presidenta, quien apuntó que los agricultores de Valderas tendrán que llegar a un acuerdo con la comunidad de regantes de la margen izquierda del Porma e integrarse en ella, aunque puedan tener también su propia comunidad. Ahora está en manos de los regantes la decisión entre una u otra alternativa, que en cualquier caso precisarán un informe de viabilidad del Ministerio de Agricultura y el de impacto ambiental de la zona de regadío y sus infraestructuras necesarias. Caballero cree que el agua de este canal será sufiente para las dos comunidades, porque en realidad en la margen izquierda no se han desarrollado todas las hectáreas de regadío previstas. Por su parte, el presidente de la Gestora de Regantes de Valderas, Atanasio Arteaga, subrayó que en un plazo de un mes habrá una nueva reunión con la confederación, donde ya serán planteados los costes exactos para los agricultores tanto con el proyecto de la balsa como con el que prevé regar los cultivos directamente del canal a través de un sistema de aspersión. Considera, no obstante, que al menos hasta el 2007 no comenzarán las obras y asegura que los regantes estudiarán las dos propuestas y decidirán. «Ahora es como si empezáramos de cero otra vez; existe voluntad para desbloquear el plan, pero el caso es que salga y no nos hagan esperar más», manifestó.