El hombre y la palabra

«Se están quebrando muchas cosas en esta dureza inicial que traía encima, dureza que me han achacado en muchos de los planteamientos mantenidos durante todos estos años de defensa del mundo laboral». Un Fermín Carnero que pasó de la firmeza en el repaso a los objetivos defendidos durante una larga e intensa trayectoria sindical a la emoción y la voz quebrada a la hora de agradecer a su último equipo de colaboradores, a todos aquellos a quienes lega una institución enraizada en la realidad regional. Antes, un sinfín de elogios llegados de personajes de todas las ideologías, en reconocimiento a una trayectoria sindical y una personalidad de la que se destacó reiteradamente su capacidad de diálogo y la firmeza de sus exigencias, la fuerza, la palabra, la valía, el ejercicio de hacer compatible el diálogo y la exigencia y un compromiso firme con la democracia. Orgullo político y personal el que defendió reiteradamente el presidente de la Junta, quien destacó los vínculos «primero institucionales y luego personales, de compromiso y de trabajo, desde los distintos criterios que representamos». Herrera destacó el proceso de diálogo social, «que ha tenido en Carnero una personalidad insustituible, de firmeza, flexibilidad y responsabilidad». Fuerza, valía, compromiso y capacidad de entender la comunidad autónoma fueron los valores que destacó Ángel Villalba, para quien queda «el magisterio indudable de quien nos ha enseñado a ser mejores haciendo compatible el diálogo con la exigencia, siendo digno, modernizando la organización». Por su parte Cándido Méndez lamentó la ausencia que dejará Carnero en el congreso confederal, donde «vamos a hecar de menos su palabra, capacidad de iniciativa, y la contundencia con la que defiende sus posiciones». Pero se mostró esperanzado con su tarea de futuro, la Fundación 17 de Marzo, «un compendio de la memoria histórica de UGT en Castilla y León. Desde ahí va a seguir elaborando ideas y proyectos de futuro para nuestra organización», destacó. El compromiso del dirigente sindical con la democracia fue resaltado igualmente por el alcalde de León, quien le definió como «un hombre pegado a una pipa». Amilivia reconoció que la figura de Carnero ha trascendido su labor sindical, para entroncarse en todos los acontecimientos importantes de las últimas décadas en la provincia. «Estoy convencido, dijo, de que va a seguir vinculado a lo que es su vida, que son los proyectos por el desarrollo de León y de Castilla y León». En representación de los empresarios regionales acudió al congreso una representaación de la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale). Su presidente, José Martín Aguado, defendió el diálogo social, «imprescindible en una región en la que los agentes sociales no nos podemos permitir el lujo de no ir juntos». El representante de la patronal se mostró convencido de que desde su nuevo puesto Carnero va a seguir asesorando a sus sucesores para que sigan su camino, y tendió la mano a aquellos que le sucedan. Los discursos inaugurales fueron una sucesión de elogios en la que no faltó el mensaje sindical. Ni siquiera el que dejó Carnero al final de su primera intervención: «Afuera hay mucha gente intentando convencernos de que lo que hacemos no vale para nada. Tenemos que convencerles desde nuestro esfuerzo, convencimiento y orgullo de ser de UGT, herederos de un movimiento sindical histórico. Castilla y León se merece nuestro esfuerzo y una posición socialmente exigente y leal al ideario de nuestro fundador, Pablo Iglesias».