Nueva Rumasa ofrece 180 millones a Parmalat para comprar Clesa, con 20 empleados en su planta leonesa

El grupo Nueva Rumasa, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, comunicó ayer que ha presentado «directamente» al presidente de Parmalat, Enrico Bondi, una «oferta en firme» para comprar por 180 millones de euros Clesa, la filial española del grupo italiano que tiene una fábrica con una veintena de empleados en León. No obstante, el consejero delegado de Clesa en España, Fernando di Gaetano, confirmó a la agencia Efe que la empresa española no está en venta y que Parmalat mantiene su apuesta por el mercado español, «que es muy importante para la compañía», tal y como refleja su intención de subir la inversión en esta participada. Nueva Rumasa recordó que esta oferta sigue a la presentada en noviembre del 2004, momento en el que la dirección de Parmalat descartó adoptar ninguna decisión hasta que la empresa volviera a cotizar en bolsa, lo que ocurrió el viernes. En un comunicado, Nueva Rumasa destacó que la incorporación de Clesa a la división alimentaria del grupo supondría duplicar su facturación hasta alrededor de 550 millones de euros, frente a los 300 millones de euros previstos inicialmente para el cierre de este año. Añadió que la división de alimentación de Nueva Rumasa se potenciaría con la adquisición de Clesa, ya que «esta compra reforzaría, sin duda alguna, su fuerte carácter agroalimentario y ayudaría a impulsar su apuesta por el mercado internacional, en el que ya está presente comercialmente». Por su parte, Fernando di Gaetano avanzó que hasta el mes de agosto las ventas de Clesa se mantuvieron estables y mencionó que los sectores en los que opera son muy competitivos, «por lo que tenemos que trabajar para mejorar nuestra posición, aunque estamos convencidos de que lo lograremos». Clesa, una joya a la baja En la última presentación de Parmalat sobre su situación patrimonial, la compañía italiana insiste en que Clesa es una de las marcas que el grupo ha decidido mantener porque la considera una de sus «joyas locales». Sobre su evolución reconoce que en el último año la facturación bajó un 2,3% y que «a fin de interrumpir la tendencia negativa que caracteriza los resultados de este país», la matriz ha emprendido un proyecto que, «en función de lo ya definido en el desarrollo del plan industrial, tiene como objetivo la revisión de las áreas de producción, logística y distribución». La filial española de Parmalat opera en España con las marcas Clesa (leche y postres lácteos), Cacaolat (batidos), Royne (helados), La Levantina (zumos), Santal (zumos) y Letona (leche).