El cuidado de los halcones, a cargo de voluntarios de la Universidad

Además de los cetreros, los aficionados y, por supuesto, las aves, quince voluntarios de la Universidad se han encargado de poner en práctica sus conocimientos sobre el mundo animal: son estudiantes de biología y veterinaria de la Universidad de León y contactan con la Asociación de Cetrería BAHARI, organizadora de las Jornadas, a través de la Asociación de Veterinarios para la Atención de la fauna exótica y salvaje. Están coordinados por uno de ellos, Pedro Víctor Albadalejo, quien lleva cuatro años colaborando con los cetreros. Son ellos quienes se encargan de la organización del área de enjardinamiento, donde se colocan las aves por especies, con separaciones visuales entre ellas. Y también se encargan de informar a aficionados y curiosos sobre cada una de las especies. Casi todos los participantes son halcones, aunque en los últimos años se utilizan mucho las águilas Harrys, ave americana con la que es muy cómodo trabajar, por ser muy social. Acostumbradas al hombre Una peculiaridad de las aves utilizadas para exhibiciones es que se tienen que acostumbrar al ser humano. Por eso, algunos de los asistentes a las jornadas de La Virgen lo hacen para «placear al ave», o lo que es lo mismo, que se habitúen a las personas. Algunas se lo toman tan a pecho que, aunque parezca increíble, llegan a considerar a su amo como animal de su propia especie. Otra de las funciones de los voluntarios es la educación ambiental, que comienza unas semanas antes de que se inauguren las Jornadas. Entonces, recorrieron los colegios de León para invitar a los niños a las Jornadas. Y ya en la carpa, los niños pueden participar en un concurso de dibujo, donde el tema principal es, lógicamente, el de las aves.