Un leonés denuncia a un servidor por bloquear su empresa en Internet

«A mucha gente le pasa lo mismo que me está pasando a mí, y no denuncia estos casos porque al hablar de Internet se toma como algo casi normal que las cosas no funcionen, cuando en la vida real esto sería una estafa», lamenta Javier González Varela, un joven emprendedor de Trobajo del Camino que asegura que lleva varios miles de euros invertidos en desarrollar una empresa en Internet que no puede poner en marcha porque la compañía con la que ha registrado el dominio y el alojamiento hace ya cuatro meses no consigue hacer que se cargue en la Red. La empresa de este joven se dedica a la coordinación de servicios y a la certificación de calidad en materia de seguridad, pero paralelamente ha desarrollado un portal de Internet sobre el sector que pretende convertirse en un referente mundial en la materia. «Llevo invertidos miles de euros y muchas horas de trabajo en esta página, desde contratar a técnicos para su diseño hasta la elaboración de papelería y material que no va a servir para nada si hay que cambiar la dirección de Internet», lamenta. Varela asegura que los teleoperadores que atienden el servicio de atención al cliente de la empresa de Internet ya le conocen de la cantidad de veces que ha llamado para reclamar una solución. «Me dicen que no saben por qué no se carga la página, que lo revisará un técnico, pero la verdad es que sigue como estaba», explica. El denunciante asegura que coincidiendo con sus protestas continuadas dejaron de funcionar varias cuentas de correo electrónico que tenía contratadas desde hace años con esta misma empresa. Mala imagen ante los clientes Este usuario llegó a ofrecer a la empresa el renunciar al dinero que había pagado por registrar el dominio y alojarlo a cambio de que al menos permitieran trasladarlo al servidor de otra empresa, pero tampoco han accedido a adoptar esta solución, por lo que ha decidido interponer una denuncia ante un juzgado de León. «Casualmente después de la denuncia volvieron a funcionar las direcciones de correo; me llegaron de una vez más de 4.800 correos, algunos de ellos importantes», asegura. Pero por encima de los perjuicios económicos y las molestias, lo peor de esta situación para Javier González Varela es la mala imagen que se crea ante los proveedores y clientes, alguno de los cuales incluso llegó a venderles espacios de publicidad en un portal que veían que no existe. Varela se revela contra la resignación que la mayoría de los clientes de empresas de Intrernet demuestran cuando muy habitualmente las cosas que se les han vendido no funcionan, o cuando el servicio que obtienen es en realidad de peor calidad que el que han contratado. «En cualquier otro sector, a una empresa que haga algo así todos la denunciarían por estafa, pero parece que en la Red es distinto, y que la gente asume como normal algo que es igualmente denunciable», concluye este joven leonés, que anima a los perjudicados por estos casos a acudir a los juzgados.