Muchos aficionados, aunque menos que en el 2004
Aficionados de toda España se han pasado todo el fin de semana en la zona donde habitualmente realizan sus entrenamientos los cetreros leoneses. O bien dentro de la carpa, donde había tiendas, espacios reservados para foros, un «chiringuito» de comidas y bocadillos y la zona de descanso de las aves, o en las gradas del exterior, armados con sus prismáticos, junto al campo de pruebas. El buen tiempo ha facilitado las cosas, aunque los organizadores reconocen que la edición pasada hubo más gente en las jornadas.