Señala que «el PP marca sus tiempos y aún no toca elegir aspirante»
Saurina apunta que todos serán generosos para elegir candidato
Amilivia considera que su trayectoria política le avala y no necesita que nadie le eche capotes
Los dos primeros miembros del Partido Popular en el Ayuntamiento de León aportaron ayer su juicio al debate abierto sobre quien será el candidato en las próximas elecciones, en singular y en plural comunitario. Mario Amilivia apeló a su trayectoria política para escapar de análisis sobre un posible favor de Rodríguez de Francisco al descartar a Isabel Carrasco como socia de gobierno en un posible pacto, mientras que Francisco Saurina acudió a la disciplina organizativa para ponderar que «el PP marca unilateralmente sus tiempos políticos y aún no es tiempo» de decidir el nombre del aspirante a la Alcaldía de la capital leonesa. El alcalde declaró ante los medios locales que no necesita «capote» -en referencia a las manifestaciones efectuadas la pasada semana por su socio de gobierno- para defenderse de las especulaciones sobre lo que decidirá el aparato provincial de su partido -en el que la dirección nacional del PP ha depositado explícitamente el encargo de proclamar candidato a los comicios municipales de la primavera del año 2007-; al tiempo que apuntó que su trayectoria política «está ahí». Menos escueto en sus consideraciones, Francisco Saurina huyó de factores externos que condicionen el juicio final del partido para decidir el aspirante al sillón de alcalde de la capital, afianzado en la opinión de que «el PP marca unilateralmente sus tiempos políticos y todavía no ha dicho nada sobre nombramiento de candidatos para las municipales», y amplió su razonamiento con la aseveración de que «lo elegirán los órganos colegiados, no nadie individualmente». Interpelado sobre la manera en la que se desarrollará el proceso de determinación de cabeza de lista en León, el edil de Economía y Hacienda no dudó en que «se va a presentar bien, con debate, sin ninguna dificultad, como ha sucedido siempre», y fue más allá en sus predicciones al asegurar que todos serán «generosos» y estarán «a disposición de lo que disponga el partido». El portavoz popular comentó que las especulaciones sobre futuros pactos «pueden servir como serpientes de verano», pero se apartó de evaluar futuribles «previamente a saber la representación que se va a conseguir en las elecciones» y calificó estos gestos de «baladís». El juicio de Francisco Saurina sobre la figura de Mario Amilivia y su futuro como candidato se saldó con un ruego al entorno y el análisis de sus años como compañero de equipo de gobierno: «Hay que dejarlo que ejerza. Ha sido un magnífico alcalde durante estos años».