La provincia acapara el 20,9% de la inversión de la Junta en el 2006 La boina provinciana

La inversión real que la Junta de Castilla y León tiene previsto realizar en la provincia de León a lo largo del próximo año 2006 asciende a 248,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,5% respecto a los presupuestos del año anterior. Con esta cifra, León se convierte en la provincia que acapara una mayor inversión real, el 20,9% del total, y también en la que experimenta un mayor incremento, muy por delante de la segunda que más crece, -Soria, con un 10,2%-, y notablemente por encima del incremento medio de la inversión total de la Junta, que no alcanza el 5%. El crecimiento del resto de provincias se sitúa entre el 5,2% de Salamanca y el 7,8% de Ávila, mientras que la provincia de Burgos es la única en la que se produce un descenso de las inversiones, concretamente de más del 12%. Además, a la inversión real hay que sumar el capítulo de inversiones que realizan las empresas públicas y las transferencias o subvenciones a ayuntamientos para realizar inversiones. En el caso de León, la empresas públicas de la comunidad (Gical, Sotur, Gesturcal y Parques Tecnológicos) tienen previsto realizar una inversión de 35,7 millones a lo largo de todo el 2006, lo que supone un incremento del 96% respecto a lo que invirtieron el año pasado en la provincia. En cuanto a las transferencias de capital destinadas a los ayuntamientos para financiar actuaciones directas, la provincia de León recibirá 43,5 millones de inversión, lo que también la sitúa a la cabeza del resto de provincias, muy por delante de los 38,5 millones que recibirán los ayuntamientos burgaleses o los 27,1 millones que se invertirán en la provincia de Valladolid. En total y teniendo en cuenta los tres capítulos (inversiones reales, inversiones de las empresas públicas y tranferencias de capital), la inversión que la Junta de Castilla y León realizará en la provincia de León asciende a 327,5 millones de euros. Fondos del Plan del Carbón No obstante a esta inversión global habría que descontarle los más de 50 millones de euros de inversiones del Plan del Carbón que se ejecutarán en la provincia leonesa. Según explicó ayer la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, prácticamente la totalidad de estos fondos (que ascienden a 63 millones para León y Palencia) se incluyen en el capítulo de inversiones reales. De acuerdo con esto, la inversión real de la Junta en la provincia de León sería de 197,6 millones de euros, cifra que igualmente sigue situándola a la cabeza de la comunidad. Después de que el presidente de la Junta de Castilla y León explicara hace más de una semana las grandes líneas de los presupuestos de la comunidad para el año que viene, el dato más buscado era sin duda la inversión provincial. Sin embargo, un año más a la Consejería de Hacienda no le debe parecer importante este análisis provincial ya que no incluyó los datos en la prolija presentación oficial que realizó ayer. Si bien a preguntas de los periodistas, la titular de Hacienda, Pilar del Olmo, no dudó en aportar estas cifras sí que advirtió de la necesidad de ir «quitándose la boina provincial», en referencia a que la Junta de Castilla y León elabora unos presupuestos pensando en toda la comunidad ya que las inversiones que se realizan en una provincia determinada también benefician al resto. En este sentido, expresó su deseo de que, por una vez, no se recurra a la lucha entre provincias por ver quién se lleva un mayor trozo del pastel. «Cada año se realiza una gran inversión en al menos una provincia», explicaba la consejera a los periodistas, al tiempo que recordaba que el Musac de León o el Museo de la Evolución Humana de Burgos benefician a toda la comunidad y no sólo a estas provincias. En cuanto al hecho de que la comunidad reclame conocer cuánto le corresponde de las inversiones estatales, Del Olmo explicó que en este caso la Junta gestiona importantes competencias, cosa que no sucede con las provincias. Si bien esto es cierto, en una comunidad tan extensa y diversa como Castilla y León hablar del todo no supone en absoluto hablar de una parte.