Estaciones de esquí allá y acá

Podían haber sido únicamente los grupos políticos del PSOE y URAS del municipio de Cangas del Narcea, pero también Izquierda Unida quiso estar en el banquete. Aparece en el Diario de León del martes una noticia sobre las alegaciones presentadas por IU (entre otros) en el Ayuntamiento de Cangas del Narcea, al Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, reclamando la inclusión en este PRUG de la posibilidad de expansión de la estación de Leitariegos hacia la vertiente asturiana, con la instalación de remontes y teleféricos, así como zonas deportivas y de ocio. La confusión está servida con sólo consultar en las hemerotecas la postura expresa y totalmente opuesta al proyecto de la estación de San Glorio mantenida por la misma formación política de  IU de Palencia, la cual, junto a organizaciones ecologistas, se ve inmersa en campañas de oposición a San Glorio. Y no sólo eso, sino que abanderan la recogida de firmas para que la Junta no modifique la normativa que permitiría a San Glorio extenderse, de forma idéntica que Leitariegos con Asturias, hacia tierras palentinas. Exactamente lo mismo, pero al revés. No es este lugar ni ocasión para apoyar o refutar la pertinencia de esta clase de proyectos en nuestra provincia y limítrofes.  A título completamente particular he venido pronunciándome sobre el de San Glorio, a favor del mismo y desde bastante tiempo atrás,  sin ningún género de vinculación política o profesional con administraciones ni promotores. Y al día de hoy, ya con más vinculación para con el proyecto, sigo  confiando en el buen fin del mismo. Por eso estas líneas no tienen otra finalidad que destacar la poco meditada contradicción en que incurre IU, si reparamos en que lo que consideran bueno para un sector de la montaña, en sus vertientes leonesa y asturiana,  les parece abominable para  otro. La vida enseña cada día que la misma cosa no puede ser una y su contraria. Parece que las alegaciones ante actuaciones si no idénticas, sí bastante semejantes, pueden serlo, y nadie se escandaliza. Pero además, son esas mismas voces las que se alzan para sumarse a las denuncias sobre los problemas  que padecen las comarcas de montaña, afectadas por la despoblación, el envejecimiento y la falta de salidas a su economía y, por ende, a su supervivencia, demandando soluciones. Contemplando los bellos paisajes de Leitariegos, Degaña o Ibias, han descubierto, oh! fortuna, que sus recursos pueden ser la salvación de aquellos que allí esperan aún. No lo niego. Pero es aquélla la misma salvación  que rechazan  cuando del Valle de Naranco, de Lechada o de los Cardaños se trata. No sé si es incompetencia, ignorancia, incoherencia, pura demagogia,  u oportunismo, pero desde luego, nada cuadra.