Incentivan la fidelidad con una gratificación extra a la subvención de la UE, que es de 45 euros por hectárea
La industria busca en León agricultores que garanticen los cultivos energéticos
La industria quiere garantizarse la producción ante el bum de factorías en España
Los proyectos de construcción de plantas de biodiésel avanzan más deprisa que la lista de agricultores decididos a dar el paso de alternar cultivos tradicionales con bioenergéticos. Puede ser por eso que las sociedades de este sector -que ya explotan o prevén hacerlo en un futuro inmediato una factoría de biocarburantes- traten de hacer acopio de materia prima para asegurar la producción. Los agricultores leoneses son el objetivo de las campañas que persiguen contratos de cultivos energéticos, en busca de semillas oleaginosas, de cereales con alto contenido en almidón, según el patrón que esté detrás de la iniciativa: biodiésel o bioetanol. En las campañas de captación de suministro se incluye también la compra de mercancías de paja o forrajes, con las centrales de biomasa como destino. En los anuncios, que bien podrían ir precedidos del enunciado «se compra cosecha», se hace mención a la seguridad absoluta para el productor de contar a priori con un precio garantizado, de complementar el beneficio con un asesoramiento gratuito para mejorar los resultados de la explotación o de aprovechar el cultivo de sus tierras totalmente. La prebenda energética impulsa un contrato de compra venta de la cosecha que incluye la producción en tierras de retirada, habilitadas de manera excepcional para este tipo de cultivos. No falta en el reclamo que persigue captar una bolsa segura de hectáreas que alberguen los ciclos vegetativos de las producciones destinadas a la obtención de biocombustibles la subvención que la Unión Europea ha fijado como incentivo a este tipo de producto: 45 euros por hectárea, siempre que exista un contrato con la empresa transformadora del cereal o la oleaginosa. La campaña de captación es anterior a la secuencia de anuncios de proyectos industriales para León. En otros casos la fidelidad del productor se busca de forma directa. Una cooperativa de Valladolid que va a estrenar experiencia en el biodiésel incluyó a la provincia leonesa en la ronda de reuniones informativas que realizó la pasada primavera para tratar de captar terreno de cultivo, tan necesario para la viabilidad de los proyectos como asegurarse la distribución.