Combustible puro o reciclado

La directiva Europea que compete a todo el desarrollo comercial que hay detrás del mercado de los biocarburantes hace previsiones sobre el porcentaje de la energía limpia en el total del consumo de la automoción: en el 2010 esta cifra debería representar más de 5%. A expensas de posibles revisiones del cálculo emitido en la norma europea hace dos años, para que España cumpla con el contenido el comercio y la producción de gasolinas y gasóleos verdes debería crecer un 40% anualmente. De momento, el paso está desacompasado con el tiempo que marcan los países europeos más desarrollados. Alemania, Suecia o Francia producen cien veces más combustible procedente de aceites o cuentan por centenares los surtidores en los que se puede obtener el biodiésel 100% puro, o derivado de aciertes de primer uso. El matiz ya ha abierto un debate. Puro o reciclado, existen dos corrientes de opinión que defienden posturas enfrentas en cuanto al uso que se le debe otorgar a uno u otro. Es ya patente la oposición a que el biodiésel procedente de reciclaje, de aceites vegetales de uso doméstico, acabe destinado para coches o vehículos de transporte público (los autobuses urbanos son ahora los principales consumidores del biocombustible en España). Más bien, tratan de que una normativa dirija su utilización hacia la maquinaria industrial. Para la demanda de la automoción se trata de reservar el biodiésel natural 100%, que procede del refinado de aceite extraído directamente de oleaginosas. En España no hay más que dos gasolineras que ofrecen este producto. Navarra estrenó hace poco más de un mes el segundo surtidor que procede de la planta transformado que EHN tiene en Caparroso. El combustible ecológico es compatible con los actuales motores diésel. Y los expertos destacan que desgasta menos el motor.