Miles de manifestantes piden firmeza al Gobierno frente a la OCM del azúcar

Miles de agricultores procedentes de toda España se manifestaron en Madrid para pedir al Gobierno «firmeza» en contra de la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar propuesta por Bruselas, por considerar que supondrá la desaparición del cultivo en España y la pérdida de unos 150.000 empleos. La reforma que plantea la comisaria Marianne Fischer prevé reduciones de hasta el 42% sobre los precios que ahora se pagan por la remolacha. A la marcha se sumaron también medio millar de agricultores y políticos leoneses, -además de trabajadores de la azucarera de La Bañeza- convocados por los colectivos integrados en la plataforma nacional constituida en defensa del cultivo remolachero. La manifestación arrancó encabezada por una pancarta en la que se podía leer «Esta reforma del azúcar nos arruina a todos. ¡Hay que pararla señora ministra¡», sostenida por el presidente de Asaja, Pedro Barato, los secretarios generales de Coag y UPA, Miguel López y Lorenzo Ramos, respectivamente, el presidente de la confederación de productores de remolacha y caña de azúcar, Eugenio Molina, y responsables de CC.OO. y UGT. El acto de protesta, que se desarrolló con absoluta normalidad, se inició al son de pitos, tambores y silbatos con banderas de los colores de los principales sindicatos y organizaciones profesionales agrarias. «¡Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!», coreaban unos agricultores con pancartas que decían «Paremos la reforma», «Sin remolacha, no comen ni las moscas». En la valoración de la asistencia contrastaron las versiones de la policía, que cifró en seis mil los manifestantes, y de los organizadores, que estimaron que más de 15.000 personas siguieron la convocatoria. Los manifestantes reclamaron al Gobierno que asuma la defensa del sector azucarero como una cuestión de Estado y para expresar su rechazo a la sustitución de los incentivos a la producción por un sistema de ayudas y subvenciones, que a juicio del sector acabaría con el cultivo remolachero. Intereses de multinacionales A su llegada a las puertas del Ministerio de Agricultura, el responsable de Coag aseveró que la reforma no beneficia a los agricultores europeos ni de los países menos avanzados o de las regiones de Africa, Caribe y Pacífico, sino que responde a los intereses de grandes multinacionales «que quieren convertir el azúcar en refrescos». «No queremos ayudas ni limosna, sino seguir siendo agricultores», subrayó. Desde Asaja, Barato reclamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que cumpla el compromiso de defensa del sector azucarero asumido en León y avance en la búsqueda de alianzas con otros Estados miembros para impedir que prospere la reforma de la comisaria Mariann Fischer en sus términos actuales. «La comisaria está atacando de nuevo los intereses españoles», advirtió, en alusión a las reformas del algodón y del tabaco. El secretario general de UPA incidió en la necesidad de preservar la actual OCM del azúcar por considerar que es una «reconversión total» del sector. «Quieren que lo abandonemos sin darnos un duro», dijo Lorenzo Ramos.