Cantón: «Se etiqueta de disléxicos a muchos niños que no lo son»

Muchas disfunciones o dificultades en la adquisición del lenguaje lector y escritor son etiquetadas erróneamente de dislexia cuando podrían ser corregidas con una buena y temprana intervención pedagógica. Así lo asegura la catedrática de la Universidad de León Isabel Cantón Mayo que, junto a André Inizan, experto mundial en lectoescritura, es autora del libro Analec y la dislexia que hoy se presenta en el Club de Prensa de Diario de León. En el acto intervienen el decano de la Facultad de Derecho, Miguel Díaz y el director del Diario de León, Fernando Aller. Fruto de diez años de investigación, el libro constituye, según la profesora, «un instrumento muy novedoso de evaluación de los aprendizajes de la lectoescritura a partir de los ocho años» con cuya aplicación se podrán detectar las dificultades en la adquisición del lenguaje. «Queremos refutar que haya tanto disléxico como se dice, hay muchos niños que son etiquetados como disléxicos que no lo son y eso tiene el gran riesgo de las profecías que se cumplen», subraya. A lo largo del centenar de páginas se hace una defensa encendida de la pedagogía y la didáctica que se practica en la escuela a la hora de evitar estas disfunciones y, por tanto, el fracaso escolar. El libro afirma que «se conocen mejor a las hormigas que a los escolares» porque aquellas son objeto de observación científica recurrente, mientras que «el funcionamiento interno de una clase continúa siendo tabú» y ni siquiera las autoridades educativas se dotan de medios «para observar a los escolares aprendiendo, en una situación animada por el maestro». Sin negar las causas médicas y psicológicas en la dislexia que, estadísticamente, afecta al 8-9% de la población, el libro reclama atención a la causa pedagógica de la dislexia, es decir, aquella originada por una mala metodología en la adquisición de la lectoescritura. También pone en cuestión la definición de dislexia y aboga por la elaboración de métodos didácticos de prevención, evaluación y tratamiento. La dislexia fue admitida como disfunción en Francia en 1990; sin embargo, en España «no existe ningún pronunciamiento oficial del Ministerio de Educación sobre el trastorno. El método de análisis de lectoescritura que desarrolla Analec y la dislexia es único en España en cuanto que «no hay ningún otro instrumento que tenga una visión por encima de la silábica y la fonética». El método Analec mide también la velocidad, la comprensión, la exactitud, el análisis, la síntesis y la discriminación del aprendiz lector. La publicación incorpora ocho fichas de evaluación para baremar a niños y niñas desde los ocho hasta los 12 años.