El fiscal solicita 23 años de prisión para el acusado del crimen de La Candamia

El fiscal del crimen de La Candamia cuya vista oral se iniciará el próximo lunes 7 de noviembre en el Palacio de Justicia de León, por el sistema de jurado popular, solicita una pena de 23 años de prisión y 60.000 euros de indemnización para el acusado, de acuerdo al escrito de calificaciones previas. La acusación particular eleva la pena que solicita a 25 años de prisión y 200.000 euros y la defensa entiende que su patrocinado es inocente, por no estar presente siquiera en el momento del asesinato en el lugar de los hechos. El supuesto delito que se juzga la semana próxima data del 10 de diciembre del 2.000. Según las pruebas periciales, el imputado, mayor de edad y sin antecedentes penales, recluido en prisión por este caso desde el pasado 1 de abril de 2004, se encontraba en un bar de la capital cuando aparecieron en el establecimiento el asesinado, Jorge Ramón Álvarez Alegre, con aspecto de vagabundo, al que no conocía de nada, y un joven, menor de edad en aquel momento, que cumple actualmente una medida de internamiento por dos años, al haber sido imputado de oficio en el crimen. Una vez dentro del local, el menor se acercó al acusado y le explicó que se había encontrado a la víctima casualmente y que «le estaba dando la brasa preguntándole por sitios donde se podía conseguir droga» cita textualmente el escrito de calificaciones. El menor sugirió al imputado que «estaría bien matarlo» contestando el joven que será juzgado desde el lunes próximo que sí, que estaría bien. Tras invitar al fallecido a una bebida en una botella de refresco de dos litros, los tres abandonaron el lugar y después de deambular por varias calles de León, estuvieron sentados en el parque de La Granja, reanudando el paso hasta llegar a la zona de La Candamia. Allí, se sentaron en un banco, y, siempre según el escrito de calificaciones previas, el menor de edad recordó al joven al que se juzga desde el lunes próximo «que tenían que matar al vagabundo, porque para eso habían ido allí». En ese momento «procedió a sacar una navaja que tenía en el bolsillo, dando un navajazo en la cabeza a Jorge Ramón, quien no pudo hacer nada en su defensa ante lo inesperado de la acción». El fiscal entiende que, cuando la víctima ya tenía lesiones importantes en la cabeza, los dos supuestos autores de los hechos comenzaron a darle patadas y nuevos navajazos, sumando entre ambos 105 y una gran herida incisa en el abdomen, causando la muerte del vagabundo por shock hemorrágico.