«La sociedad tiene que decidir a qué destinamos la Obra Social»

-La Obra Social es parte esencial de Caja España. ¿En qué está cambiando esta función? -Este año el presupuesto en Obra Social es de 25 millones de euros, y nuestro objetivo es explicar a la sociedad qué estamos haciendo con este dinero, incluso permitir que puedan participar en la decisión de a qué beneficios se aplica. Una de las últimas facetas, de las que nos sentimos más orgullosos, se ha reflejado en los premios que acabamos de otorgar, que van desde la cultura a los temas sociales, donde hay auténticas maravillas, programas estupendos. Y no olvidamos tampoco a los jóvenes, que han participado con trabajos bajo el lema De la cultura del botellón a la cultura , además del premio de música electrónica. -Muy importante es la actividad en concesión de microcréditos. -Y del Monte de Piedad, cuya actividad tiene que adquirir una connotación positiva. Los inmigrantes ponen su joyas para conseguir un dinero que no tienen, pero luego la mayor parte las recupera. Los microcréditos están destinados a gente excluida, son aquellos créditos que no se concederían a través de la actividad financiera habitual, pero pueden tener viabilidad. El excluido es nuestro cliente de Obra Social. Están funcionando divinamente. Ahora se va cumplir el primer año, y comprobamos que los beneficiarios tienen gran voluntad de pagar, aunque alguno sabemos que no podrán. Somos un avalista moral, y este préstamo tiene razón de ser porque en España también hay gente excluida del sistema financiero.