El general Buesa deja el mando de la base militar y pasa a la reserva activa

Bernardo Buesa Galiano, general jefe de la Base Militar «Conde de Gazola» de El Ferral del Bernesga, se despedirá mañana martes del cargo que ocupa como consecuencia de la normativa castrense que obliga a los generales de brigada a pasar a la reserva activa en el caso de no ascender en un plazo de cuatro años. Buesa será recibido en la jornada de hoy por el alcalde de la ciudad, Mario Amilivia, y por el presidente de la Diputación Provincial, Javier García-Prieto, a modo de despedida. «Mi vida va a seguir exactamente igual ligada al ejército, la única salvedad es que tengo que abandonar el mando, que va a quedar a cargo del mando de artillería de campaña». El general puede mantenerse en actividad plena «hasta que cumpla los 65 años» y puedo tener un destino en situación de reserva «si los mandos superiores así lo consideran, pero entendiendo que la situación pasa a ser diferente, porque las circunstancias así lo imponen, lógicamente con otro carácter distinto al de estar al frente de una unidad operativa de estas características». Proceso abierto No se ha nombrado sustituto para el general Buesa Galiano «porque ahora se abre un proceso de designación que ya está reglamentado para casos de estas características y que yo calculo que poco antes de Navidad permitirá que el destino tenga un nuevo inquilino, si no hay nada raro en todo este tiempo». En el recuerdo quedan momentos positivos, sin duda: «León es una ciudad maravillosa, creo que ya lo he dicho en alguna oportunidad, y tanto a nivel profesional como a nivel familiar, hemos sido inmensamente felices en León, hemos hecho muy grandes amistades aquí, tengo muy buenos amigos, y desde luego, no descarto en absoluto, atendiendo al maravilloso carácter que tiene este sitio que, cuando se acabe mi vida profesional, regresemos de nuevo a vivir en León, pero de forma ya definitiva, y para quedarnos, porque estamos tremendamente encantados». La familia Buesa se encuentra ya en Madrid «aprovechando que los chavales están en el colegio y que tienen que seguir su ciclo» y en principio, el general es consciente de que tendrá que programar una pausa de « seis, siete años por allí como mínimo, y ya cuando terminen con lo suyo mis hijos, posiblemente quemaré mis naves allí y nos vendremos para acá, presumiblemente». Felicidad absoluta De la labor que ha desempeñado profesionalmente en el mando militar de El Ferral se declara «muy feliz, porque hemos hecho una difusión notable de la realidad del Ejército español y de la artillería de campaña y de cientos de actividades que han sido muy bien acogidas por el pueblo leonés, no solamente en las exposiciones y en las actividades que hemos llevado a cabo, sino también en las visitas de los colegios, en las maniobras y en otras actuaciones de estas características». Siempre queda algo negativo en estas vivencias: «Los últimos acontecimientos no han sido bien reflejados en su realidad, y han dado origen a declaraciones bastante inexactas de muchos tipos, pero salvo eso, la verdad es que el resto ha sido una experiencia especialmente positiva y espero que para los leoneses también». «Me llevo tan buenos recuerdos de León que cuando acabe mi carrera me instalaré aquí» BERNARDO BUESA GALIANO General de la base Conde Gazola