San Martín sin jijas

«¿Cómo aturdimos correctamente al gocho?», preguntó Raimundo Alonso a los servicios de la Junta competentes en la materia. «Aún espero la respuesta», dice el presidente de la asociación de hosteleros del Barrio Húmedo que, hoy, festividad de san Martín, no va a disfrutar de la matanza, llamada a dar a conocer entre los más jóvenes una de las tradiciones seculares leonesas. La suspensión del rito del cerdo sobre el banco en la plaza de Don Gutierre viene de una sanción impuesta por el gobierno de la Junta a los promotores de la fiesta sanmartina. «Alguien denunció que el año pasado no aturdimos bien al animal y la Junta nos puso una sanción de 600 euros; nos hemos cansado de poner pliegos de descargo y la Junta no quita la multa. Pero eso es lo de menos. Ellos nos multan, pero no acaban de decirnos cómo hemos de aturdir correctamente al gocho», explica Alonso, que aún no acierta a entender cuál es la causa real de la sanción «si el año pasado aturdimos al gocho con un pistolón que nos dejaron en el matadero». Así es que, en respuesta a tanta confusión, matiza, «suspendemos los festejos, que aquí, están en todo caso ligados con la demostración de la matanza», aclara el presidente de los hosteleros. La secuencia es evidente este 11 de noviembre atípico para el barrio leonés que desde hace 15 años honra al santo como manda el refrán. En san Martín no habrá matanza; y sin matanza no habrá jijas, ni parva, ni carrera de camareros, ni fiestas patronales del barrio antiguo de la capital leonesa. Indulto pues -temporal, de momento- para el gocho que las monjas concepcionistas han criado con afrecho los últimos nueve meses.