«La amenaza de que la gripe aviar mute en humanos es real y alta»

Las posibilidades de que la influenza o gripe aviar mute en los humanos son altas. «La amenaza es real, las posibilidades son altas, pero en biología no se puede decir nada de forma categórica», afirmó el catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de León, Elías Fernando Rodríguez Ferri, en el transcurso de la conferencia que pronunció en Caja España. Algunos expertos tienen la sensación de que el virus se está adaptando al hombre en el norte de Vietnam, según se ha comprobado mediante la técnica denominada RTPCR. Mientras tanto, hay diez países afectados por el virus en el sudeste asiático y 64 fallecidos, la mayor parte de ellos en Vietnam. Bajo el título «La gripe aviar. Todo lo que hay que saber», Rodríguez Ferri abordó varios aspectos, tales como los precedentes de la enfermedad, la situación actual en el sudeste asiático o sus expectativas. El catedrático, especializado en microbiología e inmunología, recordó que la conversión de epidemias en pandemias es algo perteneciente al pasado, que el peligro reside en que muchos tipos de aves son el reservorio de la enfermedad, o que el siglo XX aportó grandes descubrimientos, entre ellos Internet, por lo que ya nada es igual. El experto veterinario también comentó la existencia de más de 256 tipos posibles de virus. Los más patógenos son el H5 y H7, con mucha variabilidad en el sistema. En este punto recomendó no perder de vista el H7N1, que hace años fue el causante de un brote en Holanda, que le costó la vida a un veterinario. En esta ocasión, y hasta la fecha, la cepa más peligrosa para la salud humana es la denominada H5N1. La gripe aviar en estos momentos es un problema de salud animal y todos los esfuerzos científicos se encaminan a reducir las posibilidades de contagio al hombre. La bioseguridad es el arma más eficaz para atajar la enfermedad, frente a los hábitos de vida en el sudeste asiático, de continuo contacto con los animales y en unas explotaciones muy peculiares para lo que es habitual en Europa. En España, la gran duda son las aves migratorias que llegarán en primavera.