La entidad pretende diagnosticar las inquietudes sociales y priorizar sus programas de actuación
Caja España encuesta a sus clientes con el fin de redefinir su Obra Social
El proyecto se enmarca en el Programa de Responsabilidad Social Corporativa
Diagnosticar las inquietudes de la sociedad y priorizar las actuaciones que lleve a cabo en el futuro la Obra Social son los objetivos de una encuesta que Caja España está realizando entre sus clientes y entre los principales grupos sociales, con el fin de acercar en la mayor medida posible el gasto que realiza en este apartado a las inquietudes de los territorios donde está implantada. «Se trata, en último caso, de que el cliente casi elija a qué proyectos se destinan los beneficios que genere su actividad con la entidad financiera, aunque el proyecto todavía está en una primera fase», comenta el director general de Caja España, José Ignacio Lagartos; que recuerda también: «Caja España no tiene dueño, es propiedad de la sociedad, y tiene que ser ella quien determine cómo revierte sus beneficios». De momento la encuesta se ha realizado entre los 160 miembros de la Asamblea General, aunque según Matías Pedruelo, director de la Obra Social y Relaciones Institucionales, «los consejeros conocen bien a qué se destina este dinero, y en general tienen una buena valoración de los proyectos. Será muy interesante conocer las inquietudes de otros grupos sociales representativos, desde las universidades a las organizaciones sociales y culturales. Está claro que no podemos preguntar al millón y medio de clientes que tenemos, pero sí consultaremos con los grupos más representativos para diseñar las nuevas líneas de actuación de la Obra Social, si es que tiene que reformarlas». Este proyecto se enmarca dentro del Programa de Responsabilidad Social Corporativa, un compromiso que adquirió recientemente la caja con sede en León (aunque heredero del espíritu de las obras sociales) que va más allá de los aspectos económicos y presta especial atención a las repercusiones éticas, sociales y medioambientales de la entidad. Según Matías Pedruelo, al estar inmersa en este programa global la revisión de la Obra Social será un «proyecto largo que se desarrollará paulatinamente, pero a cambio tendrá la ventaja de que la entidad en su conjunto se implicará en su evolución». Además, recuerda la conveniencia de que en este tema las reformas se lleven a cabo «lenta y ordenadamente». En el 2005 el presupuesto de la Obra Social es de 25,095 millones de euros.