Asaja y Coag aseguran que debió de producirse antes y Ugal afirma que variará la reforma azucarera
Los sindicatos creen que la intervención de Zapatero mejora la perspectiva de la OCM
Las organizaciones agrarias interpretan con cierto optimismo el paso presidencial en favor de la remolacha
Los representantes de los productores de remolacha en León difieren al analizar el fondo del significado de la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en contra de la reforma del azúcar propuesta por la comisión europea. Coinciden, en gran parte, en destacar el valor político de la decisión «cómo ya hizo semanas atrás el presidente italiano», recuerda José Antonio Turrado. El secretario regional de Asaja destaca los acentos emocionales de la misiva de Zapatero a Blair y Durao Barroso, representados por la advertencia de ruina que la reforma azucarera planteada traería para su región de origen. «La carta me parece bien, otra cosa es el efecto que consiga. Lo que hace falta es que el Gobierno de España juegue ahora bien las bazas que quedan pasa salvar los intereses de los agricultores españoles», apuntó Turrado, que apreció graves problemas para este país en la negociación «ahora que parece que la minoría de bloqueo ha desaparecido. No podemos estar tranquilos», dijo el dirigente de Asaja que concluyó: «Pienso que Zapatero ha estado reticente a abordar los problemas de esta reforma; sería preocupante que ahora dieran por buena una negociación de mínimos». La clave para interpretar el movimiento adoptado por el presidente del Gobierno está, en opinión de Juan Antonio Rodríguez, presidente de Coag León, en la intervención durante el debate de las autonomías: «En teoría, con lo que le oímos a Zapatero en el Senado podríamos estar tranquilos. Es de suponer que saben que la negociación va a dar con una reforma menos agresiva de lo que se ha planteado». No obstante, el presidente de Coag, que sugiere que la intervención del presidente español debió de producirse antes, recuerda que podría haber hablado a Durao o a Blair del asunto en las reuniones que mantuvo con ellos en semanas pasadas. «También hay ciertas contradicciones en las manifestaciones del secretario de Agricultura, que unas veces dice que la negociación va deprisa y otras que está aún verde». Después de que el jefe del Ejecutivo se pusiera al frente de la oposición española a la OCM del azúcar, Matías Llorente, secretario de Ugal-UPA, recuerda que el gesto responde al compromiso adquirido. «Siempre tuve claro que el presidente tomaría la iniciativa, tal y como se comprometió el año pasado en León, pero lo ha hecho cuando las circunstancias de la negociación eran las apropiadas; no cuando dijera el señor Valín». Llorente atisba un resultado de la negociación más cómodo para los interés de los remolacheros españoles. «Aunque está claro que habrá modificaciones sobre el sector productivo y transformador, traslados de cupos, ajuste de las ayudas conforme a si sigue el cultivo o no, Zapatero no se olvida de su palabra y nos defenderá».