Las inquietudes se vuelcan de nuevo hacia los problemas sociales
Los criterios de inversión de las obras sociales se han regido en el último siglo por cambios cíclicos, que han ido desde los intereses sociales a los culturales y lúdicos, sin olvidar nunca ninguno de ellos pero en clara respuesta a los problemas más acuciantes de los ciudadanos, o bien la falta de ellos. Según destaca Matías Pedruelo, como cambios más significativos cabe destacar un enfoque claro hacia las principales necesidades sociales en las décadas posteriores a la Guerra Civil. En tiempos más prósperos, como los que siguieron a la integración de España en la UE, las necesidades primarias se vieron cubiertas por las administraciones, y los ciudadanos mostraron más inquietud por las cuestiones culturales. En la actualidad las miradas se vuelven de nuevo hacia los temas sociales, con especial atención a los principales grupos de marginación y exclusión; junto con la investigación y la generación de empleo.