El PSOE cuestiona que la prórroga a Alsa no se haya hecho efectiva

La decisión del Ayuntamiento de la capital leonesa de no prorrogar la concesión del transporte urbano a la empresa Alsa fue cuestionada ayer por el grupo municipal socialista, que recordó que «en el Pleno del 28 de diciembre del 2001 se aprobó el plan de mejora del servicio con el acuerdo tácito de que se ampliara la adjudicación año a año, hasta el total de cinco ejercicios posibles que registraba el pliego», según detalló Natalia Rodríguez Picallo. La concejala del PSOE, que apuntó que «en los últimos tiempos hay muchos cambios de contratos al alza en el Ayuntamiento de León», explicó «el jefe de los servicios económicos informó favorablemente en su momento del plan de mejora, que necesitaba un tiempo para ser amortizado por parte de la empresa, y sin embargo ahora ha informado de la misma manera para que se dé por finalizado sin prórroga»; al tiempo que aseguró que este mismo técnico municipal «es quien realiza las funciones para la Concejalía de Transportes, Ildefe y el proyecto León Ciudad Digital por lo que su informe no es independiente». Rodríguez Picallo enumeró las exigencias que se le solicitaron en su momento a la empresa para llevar a cabo el plan de mejora del servicio. «Realizó una renovación de la flota por valor de 3,5 millones de euros; se instalaron las marquesinas, con retraso por las deudas del Ayuntamiento; mejoraron la información a los ciudadanos; y reestructuraron las líneas para conseguir el acceso a las zonas periféricas, a Hospitales, Universidad y a todos los barrios, algo previo para la entrada del consorcio del área metropolitana», citó la edil socialista, quien afirmó que «las únicas pegas fueron la implantación del sistema GPS que anuncia la localización de los autobuses en los paneles, demorada por culpa de ejecutar la subvención casi dos años después, y la implantación del pago del billete monedero por medio de la Tarjeta Ciudadana, que la concejala mantiene parada actualmente». La representante socialista, que se extrañó porque «Amilivia buscó el consenso en el año 2001 y ahora aplica el rodillo de su mayoría», declaró que «es una obviedad que el consistorio anuncie el mantenimiento de los puestos de trabajo, que ya sucedió anteriormente».