La Junta deja el control de las 1.400 pedanías en manos de la Diputación

COMERCIO Deja las competecias de comercio (horarios comerciales y registro de profesionales) en manos de la Diputación en el caso de los municipos iguales o inferiores a los 5.000 habitantes y en los que tienen entre 5.000 y 20.000. ESPECTÁCULOS Y OCIO En los dos grupos de municipios la Diputación regulará la autorización de pruebas deportivas, espectáculos taurinos, fuegos artificiales y otros actos lúdicos, así como la inspección de éstos, sanciones e infracciones. VIVIENDA También para los dos grupos de municipios delega en la Diputación el área de vivienda protegida: inspección, sanciones por infracciones, resolución y control. En materia de asociaciones, tendrá que engarse de todo su control. MONTES En el caso de los municipios con menos de 5.000 habitantes la institución provincial debe autorizar las podas, los aprovechamientos en régimen particular que tengan un proyecto aprobado por la Junta y las agrupaciones voluntarias. TURISMO En los municipios de mayor tamaño la institución provincial controlará las guías provinciales de turismo. Para los pequeños, autorizará empresas turísticas, bares y cafeterías, pensiones y sellado de las hojas de precios. PROTECCIÓN CIVIL Para los dos grupos de municipios, tramitación de expedientes sancionadores, control, inspección de empresas de riesgo químico sin plan de emergencia exterior e inspección en prevención de riesgos no sujetos a planes especiales. La Diputación tendrá el control sobre las alrededor de 1.400 juntas vecinales que existen en la provincia. Su inminente adhesión al Pacto Local -prevista en el Pleno del 30 de noviembre- permitirá al Palacio de los Guzmanes ejercer competencias delegadas por la institución autonómica a través de este documento. Entre ellas, la más importante se centra en la constitución, modificación y disolución de las pedanías, función hasta ahora en manos de la Junta mediante la polémica Ley de Bases de Régimen Local que aprobó en 1998. Precisamente, esta norma, que en realidad se mantuvo todo este tiempo prácticamente congelada al no desarrollarse el reglamento, daba a la institución autónoma una serie de argumentos que aportaba a la Junta una capacidad discrecional para suprimir pedanías. Entre las causas que apuntaba se hallaban aspectos como que la mayoría de los vecinos lo solicitaran, necesidades económicas, falta de candidatos de forma reiterada o la potestad de rebajar sus competencias. El portavoz de la UPL en la Diputación, Luis Herrero Rubinat, explicó ayer que en la negociación del Pacto Local su partido reclamó a la Junta que cediera a la institución provincial este control sobre las entidades locales menores. «Creo que es el punto más positivo del Pacto Local y permitirá al Palacio de los Guzmanes ofrecer un mejor servicio a las pedanías». Recuerda, además, que León es la provincia española con más juntas vecinales. «Son una seña de identidad leonesa». En el lado negativo, apunta que el documento no fija ninguna financiación para estas entidades, ni tampoco dinero ni competencias para las mancomunidades y el Consejo Comarcal del Bierzo.