La entidad inauguró ayer su primera oficina en Cataluña con optimismo por la acogida recibida
Levante, País Vasco y las islas, nuevos objetivos de Caja España
El presidente apuesta por competir sin «una agresividad que no tiene porvenir»
Levante y País Vasco, a corto plazo; y la islas más adelante, son los objetivos inmediatos del plan de expansión que Caja España inició hace un año en Andalucía, y que desde ayer entra también en el mercado catalán. Así lo explicó el presidente de la entidad financiera, Victorino González Ochoa, quien se marcó como retos para este nuevo y competitivo mercado «participar del y en el desarrollo económico catalán». González Ochoa basó la oferta de la entidad con sede en León en «las operaciones en las que somos especialistas». «Trataremos, por este orden, de captar el negocio de las relaciones empresariales entre Cataluña y nuestro territorio histórico, y de desarrollar un negocio inmobiliario en el que estamos muy especializados; pero no renunciamos a nada, ni al pequeño ahorro infantil ni a las pensiones, tenemos todos los frentes abiertos». Potencial económico El presidente de Caja España reconoció que Cataluña es una comunidad muy bancarizada, pero también hizo hincapié en las posibilidades que ofrece su potencia económica. «Llevamos más de cien años en este negocio, y ahora vivimos un momento de estabilidad y entendimiento en nuestros órganos de dirección que se traduce en unos excelentes resultados. Estamos seguros de que tenemos un hueco en este mercado», dijo. Añadió también que la competencia que plantearán se basará en «ganar clientes por la calidad de nuestro servicio, no con estrategias agresivas que a la larga no benefician a nadie. La agresividad en este campo no tiene porvenir». Por su parte el director general, José Ignacio Lagartos, apostó por aprovechar el flujo económico que genera la actividad empresarial catalana con otras zonas del país, y repasó las principales cifras de la entidad para destacar el empuje de su crecimiento; así como la participación empresarial y el dividendo social, que cifró en los últimos cinco años en más de 102 millones de euros. Lagartos se felicitó por la acogida que está teniendo la nueva sucursal de la caja, que desde hace unas semanas opera en Barcelona, y calificó este arranque como «muy positivo, mejor en realidad de lo que esperábamos». Participación empresarial Respecto a la participación empresarial de la entidad financiera, el director general señaló: «No nos sentimos aludidos por las advertencias del Banco de España, ni por la polémica con la Ceca. Nuestra estrategia inversora en la empresas es totalmente conservadora, con un modelo de permanencia a largo plazo y participación en la gestión; y además en empresas que consideramos estratégicas para el desarrollo de las regiones. No participamos en sociedades sólo por cuestiones financieras». Iberdrola Respecto a la compraventa de activos entre Iberdrola y Gas Natural, González Ochoa destacó: «Es una operación puramente empresarial, y en la parte en la que participamos no nos queda más que esperar que suba la cotización en las empresas en las que participamos, para que todo el mundo salga beneficiado». Tampoco quiso valorar la OPA de Endesa más allá de las cuestiones empresariales. El consejo de administración de Caja España celebró ayer en la ciudad Condal una reunión para celebrar la apertura de la nueva oficina, después de dos días en los que han mantenido encuentros con los responsables políticos de Barcelona y Cataluña al más alto nivel.