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Agustín Zapata: «Lo importante no es tener una sede sino científicos con ganas de trabajar»

León optará a recibir fondos estatales para la investigación con células madre

Castilla y León contará con varios centros de estudio ubicados en distintas provincias

Publicado por
Patricia Rovirosa - león
León

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«El proyecto de investigación de células madre presentado por Castilla y León es excelente» según indicó ayer el subdirector general de investigación en Terapia Celular y Medicina Regenerativa del ministerio de Sanidad y Consumo, Agustín Zapata González. Explicó que la Consejería de Sanidad de la comunidad no quería un centro único, sino varios, lo que se traduce en un reparto de fondos para las investigaciones sin la necesidad de una sede ubicada en una provincia concreta: «Ahora Castilla y León deberá presentar un proyecto claro en este sentido, nosotros sólo queremos que se trabaje», indicó. En la actualidad ya existen centros de investigación de células madre o troncales en Andalucía, Valencia, Cataluña y en breve entrará en funcionamiento en Aragón. El próximo centro será el de Castilla y León, «sólo falta concretar las propuestas», añadió. Un mundo de posibilidades Según Zapata, el estudio e investigación de las células troncales abre un mundo de posibilidades a la curación de muchas enfermedades que «antaño los médicos sabían que eran causa de una muerte segura», explicó durante el foro de debate, reflexión e intercambio de experiencias sobre los avances científicos en materia de investigación con células madre celebrado ayer en la universidad de Biología de León, y en el que participaron varios expertos en la materia. Durante las ponencias se hizo una reflexión sobre las posibles implicaciones éticas y los límites que deben establecerse, ya que este tema ha despertado crispación y rechazo en varios sectores de la población. En este sentido la doctora en Derecho y directora del instituto de Derechos Humanos, Ángela Aparisi, manifestó que se trata de «un tema muy complejo», en el que hay que distinguir claramente entre «lo que se puede hacer y lo que debe hacer, entre la técnica, la razón y la moral, para no atentar contra la dignidad humana». Blanco Mercadé, vicepresidente de la comisión de Bioética de Castilla y León adujo que en la investigación de células embrionarias hay que conjugar dos aspectos fundamentales: los hechos científicos y los valores fundamentales. Recordó además que ahora ya se pueden obtener mejores resultados con células adultas porque se ha descubierto que son más abundantes y malebles de lo que se creía. Zapata insistió en que «la semántica» había condicionado mucho el avance en las investigaciones porque la población estaba «confundida» con términos como «destrucción embrionaria». «No se pueden confundir churras con merinas», insistió. El límite para considerar «un individuo» a un embrión es confuso y cada persona puede valorar en que punto se puede utilizar éste término. «Lo fundamental es permitir no cerrar puertas», concluyó.