Justificaciones deficientes

La situación financiera de los ayuntamientos sigue en buena parte el mal ejemplo de sus hermanas mayores , las comunidades autónomas, cuyas cuentas también componen un totum revolutum difícil de resolver. El Tribunal denuncia la existencia de subvenciones «no justificadas o justificadas deficientemente» por parte de las administraciones territoriales, hasta el punto de que en algunos casos se desconoce su importe, objeto e incluso finalidad. En el caso de la contratación, el órgano fiscalizador critica el «fraccionamiento indebido» de los acuerdos de mayor importe, al objeto de «eludir indebidamente los principios informadores de la contratación pública, y los contratos y garantías propios de los contratos mayores». En los concursos, según el informe, no se fijan bien los criterios de adjudicación y se valora poco el precio de las ofertas, mientras que en los registros de inventario del inmovilizado material no se incluyen todos los bienes.