Los trabajadores sociales ponen en común estrategias para afrontar los nuevos retos de la sociedad
Los trabajadores sociales de Castilla y León inician hoy un congreso en el que analizarán la situación actual y las previsiones de futuro en un sector que se enfrenta a nuevos retos derivados del fenómeno de la inmigración, violencia de género o el nuevo concepto de familia. La Ley de Acción Social de Castilla y León de 1988 estableció las pautas a seguir en la comunidad en cuanto a la prestación de servicios sociales. Después de 17 años, el colectivo entendió que era vital debatir todo lo ocurrido desde esa fecha en el ámbito profesional, académico y político. La presidenta del Consejo de Colegios Profesionales de Trabajadores Sociales y Asistentes Sociales de Castilla y León, María Consuelo Rodríguez, declaró que «las necesidades sociales han evolucionado con la entrada en juego de nuevos sectores demandantes, así como otro tipo de peculiaridades». Este grupo de trabajadores ha estado volcado hasta la fecha con colectivos como los discapacitados, la tercera edad o la mujer. La subdirectora de la Escuela Universitaria de Trabajo Social de León, María Jesús Domínguez, recordó que «en el ámbito de los inmigrantes no sólo es importante la integración económica, sino también la cultural; en cuanto a los mayores, de lo que se trata ahora es de ofrecer el mayor número de oportunidades a este colectivo, además de la faceta asistencial». También aludió a los cambios en la formación universitaria fruto de la convergencia europea. El colectivo ha pasado a trabajar en el ámbito privado, además del público, y la esfera municipal adquirirá relevancia en breve, fruto de la importancia de la cercanía del servicio. En el congreso, en el que se darán cita 200 profesionales de la comunidad, habrá representantes municipales, autonómicos y del Gobierno central.