«Mi gestión al frente del consejo general ha sido transparente y limpia»

A finales del 2002 Javier San Martín, hasta entonces presidente del Colegio de Graduados Sociales de León, pasó a ocupar la máxima representación de esta profesión a nivel nacional. Hace unas semanas el Tribunal Superior de Justicia de Madrid estimó un recurso presentado por el anterior presidente y ordenó la repetición de las elecciones, por cuestiones como la supuesta incompatibilidad con el Estatuto de la Abogacía o la exclusión de colegios que no estaban al corriente de sus pagos. Independientemente de esta sentencia, que ya ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo, el equipo que dirige San Martín optó por cumplir lo decidido y repetir las elecciones. En este proceso su posición ha salido reforzada, al recibir el apoyo unánime de 31 colegios provinciales. Ahora el presidente defiende su gestión, y la normalidad marca la situación del consejo. -¿Cuál es la situacón del Consejo Superior de Graduados Sociales en este momento, después de aceptar el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el recurso de varios colegios? -La situación es de total normalidad. El pleno del consejo general aceptó la decisión de la Sala de lo Contencioso Administrativo repitiendo los actos de la votación, escrutinio y proclamación que tuvo lugar en diciembre del 2002, ya que el Tribunal Superior de Justicia consideró que no se puede privar de voto a los colegios aunque estos no paguen las cuotas al consejo general. Nosotros hemos acatado dicha sentencia de forma voluntaria, cumpliendo con todos los trámites legales y al mismo tiempo, como consideramos que la sentencia es contraria a una doctrina del Tribunal Supremo que dice que si los datos anulables no alteran el resultado de una votación aquellos se han de mantener, pues también hemos recurrido la sentencia al Tribunal Supremo para que éste decida. Pero en cualquier caso, la situación del consejo general es de total normalidad. -¿En qué medida está afectando esta situación al funcionamiento del colegio? -Esto ha provocado una reacción positiva de todos los presidentes de colegios hacia la unión y hacia la normalidad. No podemos permitir que el órgano rector de la profesión que es el Consejo General se vea anclado en la inactividad, por ello decidimos el acatamiento voluntario de la sentencia. Repetimos la votación y el resultado fue favorable a mi candidatura por 31 votos frente a ninguno que obtuvo el otro candidato, que fue quien impugnó dichas elecciones cuando perdió en el 2002. Entonces yo obtuve 22 votos frente a él que obtuvo 17 y ahora el resultado ha sido de 31 frente a ningún voto a su favor. -¿Cuáles son los principales acuerdos tomados durante su presidencia, que podrían quedar en suspenso si prospera este recurso? -Las decisiones adoptadas por mi son totalmente válidas, ya que la sentencia está recurrida. Hasta no se dicte sentencia por el Tribunal Supremo, todos los acuerdos adoptados son válidos, pero es que aunque dicha sentencia fuese desfavorable para el Consejo (cosa casi imposible) los acuerdos adoptados por mi siempre han sido refrendados por el Pleno del Consejo, lo que les convierte en decisiones del Pleno del Consejo y por lo tanto siempre válidas. -¿Qué decisión ha tomado usted respecto a ese recurso? -He acatado voluntariamente la decisión judicial. Considero que mi gestión durante todos estos años frente al Consejo General ha sido limpia y transparante. Me he movido únicamente por un interés colectivo en defensa de la profesión de graduado social. No soy político ni quiero serlo, a diferencia del otro candidato que es Senador por Cádiz y teniente alcalde de esta ciudad. Acumular tanto cargo político produce en la persona demasiada arrogancia y ello dio lugar a que los presidentes mostrasen su descontento con la gestión que hizo. -¿Cuáles son los tramites que hay que afrontar ahora? -Únicamente hay que esperar al recurso del Tribunal Supremo. Ahora bien, si el recurrente ejecuta provisionalmente la sentencia, esta ejecución carece de sentido porque ya se ha cumplido voluntariamente. De ahí que la situación sea de total normalidad. -¿Qué valoración le merece esta actuación de la otra candidatura que en su momento se presentó a presidir el consejo, y cuáles cree que son los motivos del recurso? -Este señor tiene una conducta negativa para la profesión de graudado social, pues en principio no la ejerce como tal, como yo o como cualquier otro compañero. Él es político de profesión y se nota su poder incluso en los medios de comunicación, que controla de maravilla. Cuando perdió las elecciones emprendió una auténtica cruzada contra mi persona. Su única y obsesiva idea es hacerme daño. Me ha demandado ante la jurisdicción civil porque dijo que unas declaraciones mías habían lesionado su honor cuando le llamé antidemocrático por intentar votar dos veces, sin embargo los juzgados de Cádiz le desestimaron la demanda. Este hecho, lejos de apaciguar su ira, le produjo una situación inversa y ahora me ha denunciado al Colegio de Abogados, por medio de su hijo y por segunda vez, antes lo hizo a través del abogado del Colegio de Cádiz, imputándome una incompatibilidad para ejercer la abogacía sabiendo que eso es falso. Pero su afán por hacerme daño traspasa las fronteras de la normalidad. Yo no tengo la culpa de que él perdiera las elecciones porque las perdió dos veces, una en diciembre del 2002 por 5 votos y ahora por 31 votos a mi favor frente a ninguno de él. -Mientras se soluciona el conflicto, ¿qué decisiones piensa adoptar? -Seguir trabajando para la profesión como lo he hecho hasta ahora, con humildad y con presencia física en los colegios o ante las instituciones allí donde se me pida acudir.