«Mario Amilivia debería dimitir por uso fraudulento de la Policía Local»
El duelo de peticiones de dimisión encontró ayer en el bando socialista dos blancos. Si el PP solicitó que Francisco Gutiérrez dejara su cargo tras conseguir la plaza de arquitecto municipal en San Andrés del Rabanedo, el PSOE se despachó con el mismo ruego dirigido a la concejala de Urbanismo, María José Alonso, -«por insultar a los vecinos y verse superada por las responsabilidades-, y a Mario Amilivia -«por utilización fraudulenta de la Policía Local para contar cuánta gente había en el Polígono 10 el pasado viernes»-. «Nos vemos en la necesidad de poner coto y decir basta ya a los ataques del PP», explicó el viceportavoz de los socialistas, Ibán García del Blanco, quien destacó que «el equipo de gobierno tan sólo se ha dedicado a sembrar la insidia y a descalificar» ya que «un año después de la moción «las carencias son más acusadas y demuestran que siguen sin escuchar a la gente». «Ni una sola voz apoyó la construcción de la rotonda», aseguró el edil en recuerdo del encuentro que la oposición mantuvo el viernes pasado con los habitantes del Polígono 10, donde «los vecinos pudieron hablar y constatar que el proyecto no es el mismo que defendía el anterior gobierno». Como apoyo de su tesis, García del Blanco citó que alguna alegación presentada por ciudadanos fue contestada con el calificativo de «prepotente» y atajó que «un concejal no puede ignorar e insultar a los vecinos»; además de que se extrañó de que María José Alonso «en lugar de reafirmarse o dar marcha atrás, niega la realidad y pide a la oposición, que es quien debe controlar, que dimita». «Sabíamos que era una incompetente, ahora también nos hemos dado cuenta de que es una mentirosa», zanjó. Uso fraudulento de la Policía Sin perder el hilo de acoso, el socialista aconsejó al primer edil que «atienda a la concejala de Urbanismo, que se está viendo superada, y la releve», aunque no dudó en añadir que «es él quien la mete en líos». Para dar cierta consistencia a sus ruegos, el edil de la oposición relató que el primer edil «utilizó fraudulentamente a la Policía Local al mandarla a contar cuánta gente había en el pabellón del Polígono 10, aunque fuentes fidedignas del cuerpo han asegurado que no hubo ningún agente allí sino que sólo lo usaron para desmentir la cifra de afluencia a la charla». «Esto debería llevar a dimitir a Amilivia», aventuró García del Blanco para dar cumplida respuesta a las súplicas efectuadas el pasado fin de semana para que Francisco Gutiérrez hiciera lo mismo, y dejó una sentencia sobre la mesa para la contextualización histórica: «Parece mentira que el PP no haya aprendido que no se pueden utilizar a las fueras de seguridad de manera torticera».