Vino, y dice que no marcha

Cual Josep Tarradellas, llegó con el anuncio: «Ya soc aqui» y alguna periodista que ha visto al padrino del PAL-UL cuando era niño de primera comunión con Morano tiró de diccionario y memoria cinematográfica para ironizar: «¿Eso no lo dicen en Poltergeits?». Pero todos eran de carne y hueso, que no subió ningún fantasma de los sótanos donde purgó castigo Quevedo, aunque sí que se reconocieron muchas de las caras del séquito que ya acompañó a Rodríguez de Francisco hace un año, también en San Marcos, cuando anunció la moción de censura. Debutó en el reparto Miguel Fernández Llamazares, otrora hombre de cofianza de Mario Amilivia, que tras el despecho de las últimas listas electorales del PP ha buscado abrigo político a la sombra del socio de gobierno del alcalde y podría ostentar la presidencia. El resto llegarán paulatinamente, según augurio de Rodríguez de Francisco, salidos de los cargos electos de la UPL, aunque algún que otro caído en desgracia en su partido podría remar hasta el bote desde la orilla derecha del río. A partir de marzo empezarán a verse los remos, unos para avanzar y otros para embestir. «La esperanza es el trasunto más real de los sueños», citó el fundador de la formación para justificar la espera de los que no estuvieron, pero estarán. En el registro, el PAL-UL figura con el número 333: «3 procuradores y 3 diputados, pero más de 3 concejales en León», contabilizó De Francisco. Otras cuentas variaron el producto: «333 es 666 entre dos».