La falta de adaptación al ILS de aviones y pilotos ha obligado a desviar vuelos

Las primeras semanas con el ILS en servicio en el aeropuerto de León obligó a desviar vuelos por la falta de preparación de pilotos y aeronaves a este nuevo sistema de aterrizaje. Concretamente fueron aviones de Air Nostrum los que no pudieron en los primeros momentos realizar las operaciones, aunque las dificultades ya han sido superadas. De tal manera, que todos los vuelos comerciales de las dos compañías que operan en el enclave de La Virgen del Camino optan por acudir a este sistema de aterrizaje. Antes de cualquier aproximación, los pilotos de cualquier aeronave deben avisar a la torre de control sobre el sistema de entrada que han activado (ILS o DVOR) para que todas las operaciones estén sincronizadas por ambas partes. Está instalado en las dos cabeceras de pista: en una de ellas se ubica la senda, que proporciona la pendiente de descenso, y en la otra el localizador, que aporta el eje de la pista.