| Crónica | La evolución del mercado |
Más remolacha, más calidad
La compra de Coca Cola del azúcar que se elabora en la fábrica bañezana respalda las características del cultivo en León, que ha experimentado mejoras espectaculares en los últimos años
Industria y productores coinciden en destacar las cualidades excepcionales de la remolacha azucarera que se cultiva en las vegas de León. Los principales consumidores deben de estar de acuerdo con esos parámetros cualitativos, si se toma como referencia la clientela de la azucarera que Ebro tiene en La Bañeza. Pasaron a la historia las diferencias en resultados de grados polarimétricos entre cultivadores y transformadores, a cuenta de unos registros que colocaban a la azucarera bañezana a la cola de riqueza entre las industrias que la empresa azucarera tiene en el norte de España. El cliente, que al menos oficiosamente, que se distingue como primer consumidor mundial de azúcar, la firma de bebidas Coca Cola, habría contratado con la empresa transformadora hasta 80.000 toneladas anuales de azúcar. La mercancía, se especifica, debe proceder de la molturación de la fábrica leonesa, que además de la provincia de León, recepciona cupos procedentes del norte de Zamora y de la provincia palentina. «Precisamente, estas últimas rebajan el grado de riqueza medio que se registra en esta provincia», apunta Matías Llorente, miembro de la mesa de recepción, además de presidente de la cooperativa Ucogal, que manifiesta su opinión sobre este extremo. «Tenemos unas condiciones climatológicas para el cultivo de la remolacha que no se repiten en el resto del país», argumenta. Hay más. Aincra, asociación de investigación para la mejora del cultivo de la remolacha azucarera, dirige el asesoramiento hacia la optimización máxima: semillas adecuadas, fórmulas correctas de abonos, regadíos. El resto, imprescindible para la obtención de una raíz poco fibrosa, se añade por las condiciones que disfruta León y no territorios al sur. La altitud de las tierras de cultivo, la climatología, el ciclo temporal del cultivo; se añade, incluso las frecuencias de riego y los plazos de arranque de la remolacha. Todos estos parámetros contribuyen a la definición calidad tecnológica, que exprime al máximo las posibilidades de los cultivos azucareros y que simplifica la ecuación de que la facilidad de obtención del azúcar es inversamente proporcional al grado de fibra que presente la raíz. Cada muestra que se toma en La Bañeza certifica que el cultivo norteño no se define, precisamente, por el contenido en fibra. Los parámetros de calidad abundan en favor de los que defienden el futuro del cultivo.