El boicot al cava amenaza a más del 10% de la producción de la Vidriera

León tiene más que perder que ganar con un hipotético boicot a los productos catalanes y en especial al cava. El ejemplo más claro es el de la planta del grupo portugués Barbosa y Almeida (B&A vidrio), la antigua Vidriera Leonesa, una de las empresas con más trabajadores de la ciudad y que tiene a Freixenet, compañía catalana que ya siente el efecto de la campaña, como el principal consumidor de sus botellas. «A día de hoy, Freixenet es nuestro primer cliente y consume más del diez por ciento de las botellas que fabricamos en León», aseguraba ayer el presidente de B&A Vidrio, Jorge Alexandre. Aunque aún no puede hacer una valoración sobre el posible impacto en la factoría leonesa de la caída de ventas de Freixenet, ya que de existir una oscilación en los pedidos se dejaría notar dentro de unos meses, Alexandre sí que advierte que si el productor de cava se ve afectado, ellos lo harán en la misma proporción. «Es un tema que nos preocupa, y aunque es cierto que la fábrica no va a cerrar por eso, las cosas en su justa medida, lo que está claro es que si Freixenet no vende cava, nosotros no les vendemos botellas a ellos», señala. La alternativa berciana al cava El responsable de B&A, con fábricas también en Oporto, Badajoz y Lisboa, señala que además de las botellas blancas que Freixenet adquiere en León, también adquiere envases de vidrio verde de su planta del norte de Portugal, y aunque no quiere entrar en ningún tipo de valoración política sobre la polémica del boicot, sí que teme las consecuencias. «Nosotros no somos políticos, somos unos empresarios portugueses tranquilos, pero Freixenet es uno de los mayores clientes de la compañía y el mayor a día de hoy de la fábrica de León. Hoy toda la economía está entrelazada, y lo que perjudica a nuestros clientes es malo también para nosotros», concluye. El contraboicot no existe Las empresas leonesas que hipotéticamente se podrían beneficiar de una caída de ventas del cava catalán son las dos bodegas bercianas que producen vinos espumosos: Prada con el Xamprada , y la Cooperativa de Cacabelos con su Don Perejón , pero si bien es cierto que este año han visto incrementados sus pedidos y a día de hoy las dos ya tienen vendidas todas sus existencias, también lo es que no tienen capacidad para vender más por lo ajustado de sus capacidades productivas, que en el caso de la mayor de ellas, la de Prada, apenas supera las 15.000 botellas por cosecha. En cuanto al resto de los vinos leoneses, en especial los del Bierzo y los Tierras de León, también estarían expuestos, aunque de forma negativa, a una hipotética guerra comercial entre Cataluña y el resto del país, ya que esa comunidad autónoma es uno de sus principales mercados. No obstante, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, Carlos Méndez Laredo, no ha apreciado ningún efecto sobre las bodegas a raíz de esta polémica: «Cataluña es un mercado muy importante para nuestros vinos, y aunque las que venden son directamente las bodegas, por las contraetiquetas podemos decir que este lío no nos afecta; se está vendiendo incluso algo más que el año pasado, pero es porque año tras año hay más demanda», concluye.