Detienen a un dominicano de 20 años como autor del asesinato

Los 775 taxistas de Bilbao pararon ayer en señal de duelo por el asesinato, en la madrugada del lunes de un compañero. La víctima, que dejó mujer y dos hijos de corta edad, fue degollado por un joven dominicano de 20 años, que fue detenido poco después por efectivos de la Ertzaintza. Los profesionales del taxi exigieron la instalación de mamparas de separación de los clientes como medida de protección. Lo taxistas bilbaínos expresaron su dolor, indignación e impotencia en la concentración que celebraron ante el ayuntamiento de la capital vizcaína para protestar por el asesinato esta madrugada de su compañero Eduardo y reclamar medidas de protección en su trabajo. Los profesionales suspendieron, además, su servicio durante toda la jornada. El hartazgo por las numerosas agresiones y atracos que han sufrido en los últimos mes fue patente en la concentración. Antonio Gallego, con casi 30 años de servicio, denunció las condiciones en las que se desarrolla su trabajo y advirtió de que «no podemos estar trabajando con el alma en vilo, salir por la noche a trabajar y estar pensando más en lo que te pueden hacer que en tu trabajo». A su lado, Juan, con los ojos llorosos, exigió que «si no nos pueden proteger, nos den medios para hacerlo por nosotros mismos». «No queremos venganza pero sí autoprotección, tenemos familia y no podemos vivir en estas condiciones» protestó indignado. Los taxistas señalaron que la instalación de localizadores GPS «no garantiza» ya su seguridad. Por ello, el presidente de Radio Taxi Bilbao, Ángel Hierro, exigió a los responsables de Gobierno vasco, Diputación de Vizcaya y Ayuntamiento de Bilbao ayudas económicas para la colocación de mamparas que les separen de los clientes al estilo de los taxis ingleses. «Hay que poner unos medios y unas mamparas que nos separen de los presuntos agresores», dijo Ángel Hierro, que reconoció la «sensibilidad» de las instituciones con el sector aunque reclamó «un mayor compromiso porque cuando quieren hay recursos». El presidente de Radio Taxi denunció, además, que la reiteración de las agresiones ha convertido a Bilbao «en una plaza peligrosa». Aunque agradeció el trabajo que llevan a cabo tanto la policía local como la Ertzaintza, recordó que «sus recursos también son limitados».