«Zapatero tiene empuje, pero le falta coraje»

Tiene 93 años llevados en volandas. A estas alturas de la película, Domingo López Alonso, berciano de Lumeros, es un libro abierto con título de emprendedor. Y ayer, en Madrid, La Casa de León le homenajeó en el hotel Wellington, que fue mucho lujo para un siempre imperdonable cocido maragato. El presidente de la entidad leonesa en Madrid, Rafael Álvarez, consiguió atraer a una nutrida representación de socios y personalidades. Con el mérito añadido de que esta vez se trataba de una convocatoria sin intermediarios. El gancho también era bueno, porque la figura de Domingo López Alonso, acompañado de un buen número de familiares, suscita simpatía. Pero el empresario leonés propuso futuro, más que retrotraerse a glosar su pasado. Pidió a los políticos locales «que dejen de andar a la greña», confió en la iniciativa empresarial y elogió las condiciones naturales de la provincia para potenciar otros tipos de industrias más allá de las tradicionales. López Alonso demostró que la edad le sirve para saber y no quedarse quieto. Y dejaría colorado a muchos de los que se erigen en motores de la sociedad leonesa. López Alonso, a los postres de la comida en la que ejerció de mantenedor y pregonero, aseguró que a la provincia leonesa le falta unión. «Sería necesario que León se uniera como Fuenteovejuna cuando se trataran los temas que le afectan. Y las instituciones son las que tienen que mover ficha: los empresarios responderemos», retó a la oficialidad. El empresario protagonista del acto también resaltó que otras provincias son un mejor ejemplo a la hora de sacar adelante temas comunes. Lo de ayer de Domingo López Alonso se puede considerar como un aviso a navegantes. Una llamada acerca de que hay materia prima pero hay que ponerse a trabajar. La presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió entonces en asunto obligado. López Alonso se desmarcó de la corriente crítica y alabó su empuje y juventud. Eso sí, aludió a su inexperiencia: «Zapatero tiene empuje pero le falta rodaje», aseveró. Lo dijo un experto en camiones que llegó a tener una flota interminable, como recordaba Carlos Mallo, catedrático leonés de Economía de la Universidad Carlos III, y que hacía memoria y recordarba la fascinación de ver pasar aquellos trailers por el entorno de San Marcos. Trayectoria vital Pero la trayectoria vital de López Alonso parece estar destinada a que siempre se le cuestione cuándo se va a desenredar su asunto jurídico. Y, una vez más, demostró que es de una pasta especial, porque lo que dejó claro es que le sobra paciencia. «Sé que se está ejecutando y que hay que esperar», afirmó sin mostrar atisbo de enfado ante una espera millonaria y, hasta ahora, eterna. Incluso, mostrando sabe por dónde camina, afirmó que hay trámites que por su naturaleza no se pueden acelerar. Tal vez esta forma de ver la vida le ha llevado al éxito al mantenedor del veinticuatro cocido maragato organizado por la Casa de León. Pero ayer dejó claro que también le interesa lo colectivo y resaltó el conjunto de las cualidades y diversidades de la provincia. El resto lo depositó en la iniciativa, la imaginación y la cobertura ofrecida por la instituciones. Una receta común que, según explicó, será fuente de riqueza y trabajo. Empresarios como David Álvarez, políticos como Fernando Suárez, Manuel Núñez Pérez o Baudilio Tomé, periodistas como Félix Pacho Reyero, fueron sólo una muestra de los que asistieron a acompañar a su, en algunos casos, amigo López Alonso y a comprobar que sus 93 años son la prueba de que conoce el elixir de la juventud. Un brindis... sin burbujas Cuando todo acabó, el brindis con burbujas quedó aplazado. Entre bromas pareció representarse el irritante fantasma del boicot. Pero es que ni siquiera llegó una botella de espumoso o sidra a presión¿ Pero era un día para brindar, por Domingo López Alonso.