El primer paso, desviar los trenes por Santovenia
Para soterrar el ferrocarril en León ciudad y San Andrés del Rabanedo, trasladando los talleres y el servicio de contenedores al nuevo polígono ferroviario de la localidad de Torneros, hay que dar varios pasos previos. El enlace Sur El primero será realizar el denominado enlace Sur de Torneros para desviar el tráfico de mercancías por Santovenia de la Valdoncina y evitar que continúen hacia León por el trazado actual. El director general de la sociedad León Alta Velocidad, Juan Conde Guzón, asegura que esas obras arrancarán en el primer semestre del 2006. Santovenia pide 12 millones El alcalde de Santovenia, Francisco González, entiende que las futuras vías del enlace Sur partirán en dos su municipio y recortarán su expansión urbanística. Por eso reclama doce millones de euros para paliar los efectos negativos que causará el proyecto de integración del ferrocarril. «No teníamos ese problema -dice- y para ayudar a San Andrés y a León ciudad, nos lo trasladan a nosotros, así que es justo que nos compensen». Con el dinero pretende mejorar la calidad de vida de los vecinos, habilitando un parque, reponiendo aceras y viales y construyendo un polideportivo cubierto. Traslado a Torneros El segundo paso, para ir liberando suelo en León y San Andrés, es trasladar parte de las instalaciones ferroviarias de ambos municipios al futuro macro-polígono de Torneros. Previsiblemente, esos trabajos comenzaran también en el 2006. Cambio definitivo Una vez que se hayan construido las naves de material, de mantenimiento de infraestructuras ferroviarias, los talleres y el área de contenedores en Torneros, se podrá centralizar la actividad en esa estación y liberar los 250.000 metros cuadrados de la actual estación de clasificación de León para la edificación de viviendas. Las ventajas Potenciar Torneros significa, según Fomento, crear «un gran y único» complejo ferroviario ubicado en vías generales para agilizar el tráfico de trenes y sacar de la ciudad el paso de los ferrocarriles de mercancías. Además, al liberar el suelo que ocupan las infraestructuras ferroviarias se mejora el desarrollo urbano de los barrios.