Los técnicos apuntan que tras el incendio el agua «no es apta ni para el riego»

«Cualquiera que sean las condiciones del agua en el entorno del incendio no sería recomendable ni siquiera para el riego. Es bastante peligroso para la salud», aseguró ayer el catedrático de Ecología de la Universidad de León (ULE) y director del Instituto de Medio Ambiente, Estanislao de Luis Calabuig. El agua utilizada para aplacar las llamas del vertedero ilegal de neumáticos de Castrillo de la Ribera supone ahora un riesgo para los acuíferos y los flujos superficiales por la filtración y la contaminación que lleva consigo. «El agua se filtrará, aunque esto no implica que con ella pasen todos los contaminantes», explicó. El catedrático de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales señaló tajantemente que el agua «está afectada», aunque los problemas posteriores dependerán de muchos condicionantes, como la composición del suelo. De Luis Calabuig insistió en que el problema está en la acumulación de neumáticos «que siempre es un riesgo si no están bien protegidos». A diferencia de la contaminación atmosférica, que se disipa con mayor rapidez, por lo que el riesgo es menor -si no hay condiciones que aumenten su contacto con el ser humano- la contaminación en el agua tiene mayor riesgo porque puede permanecer. El primer paso que es necesario dar ahora es realizar un estudio geomorfológico para ver a qué cauces llega el agua que ahora inunda el vertedero de neumáticos ilegal y realizar análisis en los pozos más inmediatos e ir abriendo el área de acción de manera concéntrica para realizar el sondeo en los pozos de que existan en la zona delimitada. Además de realizar los análisis pertinentes a las aguas, De Luis Calabuig apuntó: «Hay que eliminar todos los restos de los neumáticos y después recuperar el suelo». El sistema que recomienda el catedrático es aplicar sistemas de biorremediación, plantando en la zona del vertedero especies vegetales resistentes a las sustancias que permanecerán en el suelo y que posean la capacidad de crecer rápidamente para regenerar el área afectada. Aunque el catedrático señaló que el planteamiento deberá escogerse en función del uso que se quiera dar a la finca en el futuro. Análisis del aire El catedrático Estanislao De Luis Calabuig señaló que además los análisis del aire que está realizando la Junta para comprobar la calidad del aire (dióxido de azufre y nitrógeno, monóxido de carbono y partículas tóxicas en suspensión) también «sería muy recomendable analizar las dioxinas y los furanos».