El argayo obliga desde las tres de la tarde a desviar el tráfico en ambos sentidos por Pajares
Un gran alud de tierra mantiene desde ayer cortada la autopista de Asturias
Aucalsa no garantiza que hoy se pueda despejar la calzada, bloqueada a la altura de Campomanes
Un gran desprendimiento de piedra y rocas desde la ladera de la montaña en el valle asturiano del Huerna mantiene desde ayer cortada la autopista León-Asturias en ambos sentidos, lo que obliga a desviar el tráfico por la Nacional 630 por el puerto de Pajares. El alud se produjo hacia las seis de la tarde como consecuencia de las intensas lluvias que ayer cayeron en la región vecina, y aunque los restos de roca y piedras invadieron los cuatro carriles de la AP-66 no provocaron daños en ninguno de los vehículos que transitaban por la autopista. El corte del tráfico se produjo en el kilómetro 75 de la autopista, en un paraje conocido como la luz de artos, ya muy cerca del control de peaje de Campomanes, por lo que no afecta a los conductores que deseen utilizar la autopista para circular dentro de la provincia de León a través de las salidas de La VIrgen del Camino, La Magdalena o Villablino. Aunque el argayo no produjo el desprendimiento de rocas de grandes dimensiones, la intensa lluvia hacía ayer que la caída de material sobre la calzada fuera constante, lo que impedía dejar la vía despejada. Aucalsa, la empresa concesionaria de la autopista, intensificará hoy los trabajos para reestablecer el tráfico entre Asturias y León, aunque para conseguirlo en las próximas horas será fundamental que deje de llover o al menos que decaiga la intensidad de las precipitaciones para que no arrastren más material de las laderas del monte y para poder afianzar y asegurar los taludes para evitar que se produzcan nuevos desprendimientos en los próximos días.