La desgracia que siempre ronda por los alrededores
Los sistemas a los que se ha recurrido en los últimos tiempos para tratar de frenar la velocidad en los aledaños de la casa, no han surtido efecto. Durante un tiempo, se instaló un radar en la zona, y en otra etapa, el asunto fue la colocación de barras transversales en la carretera. Ninguno de los dos casos sirvió para evitar que se produjera un tercer accidente en la mañana de ayer, que ha terminado por colmar la paciencia de los propietarios de la casa, que entienden que ya es hora de que la administración ponga medidas para que, de una vez por todas, se pueda poner fin al problema patente.