La defensa del cultivo será este año el objetivo de los sindicatos agrarios
El establecimiento de medidas que eviten la desaparición del cultivo de la remolacha tras la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar, la regulación de la cadena de distribución y la consecución de infraestructuras de regadíos, constituyen los retos fundamentales que las organizaciones profesionales agrarias se marcan para el 2006. El coordinador de COAG, Jesús Manuel González Palacín, sostuvo, en declaraciones a Ical, que «las administraciones deben mojarse» para salvar la remolacha, teniendo en cuenta que la mitad del cultivo ya se da por perdido. «No podemos resignarnos a perder este cultivo», dijo, para agregar que los biocombustibles, hoy por hoy, no son rentables, ya que se requiere de un cambio en la normativa vigente. Siempre gana el intermediario Por su parte, el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, también consideró fundamental que todas las administraciones y los agentes económicos y sociales del sector se sienten a negociar las medidas necesarias para mantener todo el cultivo de la remolacha que se pueda. Además, apeló a la puesta en marcha de una política real de infraestructuras de regadíos, por el ahorro energético y por potenciar las inversiones en esta actividad. Dujo también reclamó el establecimiento de mecanismos de protección de los productos agrarios, para que el cultivador cuente con una margen de beneficios suficiente en su comercialización. «No se puede consentir que el agricultor se arruine cultivando, mientras se enriquecen los intermediarios», razonó. Por último, reclamó «políticas claras de futuro» para el sector, desde todos los ámbitos, para que se acabe con la incertidumbre, y se establezca un marco estable a largo plazo. Por su parte, el secretario regional de UPA, Julio López, también coincidió en que el «reto esencial y prioritario» para el 2006 es que las administraciones trabajen duro para salvar la remolacha. «El cultivo puede continuar si existe un compromiso claro de las administraciones», dijo. López también apeló por que «se ponga orden en la cadena de distribución», para acabar con los injustificados márgenes de beneficios que se llevan los intermediarios. Al respecto, sostuvo que hay que profundizar en la consecución de cooperativas, y en su potenciación más allá de la producción, centrándose en la comercialización y en la distribución. La Junta, guiada Para finalizar, abogó por la puesta en marcha de políticas reales para atajar la despoblación del medio rural y calificó de «importantísimo» que el consejero de Agricultura, José Valín, reestablezca la interlocución con las organizaciones profesionales agrarias, para tachar de «malo» que se deje llevar por lo que algunos sindicatos le marcan.