Villaturiel tranquiliza a sus vecinos con un bando sobre la potabilidad

El Ayuntamiento de Villaturiel recibió el pasado miércoles los análisis realizados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) sobre la calidad del agua del municipio, tras el incendio desatado el pasado 22 de diciembre en un depósito ilegal de ruedas de Castrillo de la Ribera. Unos datos que reflejan que los pozos de consumo humano son potables y que no hay un nivel de contaminación que obligue a adoptar medidas drásticas. Sin embargo, la población está preocupada por su salud y muchos vecinos han optado por consumir sólo agua embotellado ante el temor de que el incendio haya enturbiado los pozos de abastecimiento. Por eso el Ayuntamiento de Villaturiel ha decidido redactar un bando, que colocó ayer en varios puntos del municipio, para tranquilizar a sus 1.600 habitantes. En él se explica que la Confederación Hidrográfica del Duero considera «un buen inicio» que en los primeros análisis del agua de consumo humano de la zona sólo exista una «leve» contaminación no preocupante. Análisis sistemáticos No obstante, el organismo gestor del agua seguirá realizando análisis sistemáticamente durante los próximos meses, para detectar si las aguas subterráneas llegan a sufrir algún tipo de contaminación tras el incendio del medio millón de neumáticos usados, ya que, al parecer, la filtración de contaminantes al subsuelo es más lenta. La Corporación de Villaturiel considera que el suceso no puede quedarse sin respuesta, y acordaron la pasada semana vigilar la calidad del agua y del aire, exigir a la Junta compensaciones de más de 1,2 millones de euros en obras de mejora para el municipio y la limpieza de las dos fincas donde se produjo el fuego «para que no quede ni rastro de los neumáticos». Aunque el delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Fernández, envió un fax al Ayuntamiento el 30 de diciembre aceptando una reunión para abordar el tema, aún no ha fijado la fecha y el alcalde, el socialista Valentín Martínez, sigue esperando. La situación del vertedero ilegal de ruedas de Castrillo coleaba desde 1999. Villaturiel acudió a todos los organismos para que trasladaran los miles de neumáticos a un lugar autorizado para evitar riesgos a la población e, incluso, denunció ante el juez en dos ocasiones al dueño de las fincas, que no ha llegado a pagar las multas de la Junta.