A desmontar el pesebre

Doce de la noche. El Corte Inglés de León, tras una especial a la vez que intensa jornada de trabajo, cierra sus puertas. Pero esta noche el millar de personas que hacen funcionar este gigante de la distribución no se van a casa como cualquier otra noche. Comienzan, a partir de ese mismo instante una actividad frenética para conseguir transformar, de Navidad en rebajas, todas y cada una de las áreas del Centro. El proceso toma como punto de inicio las primeras horas del mismo día 5, cuando en el almacén general de distribución para todo el territorio nacional, ubicado en Valdemoro (Madrid), comienzan a fletarse los tráiler que efectuarán su llegada al centro comercial de León a partir de la 10 de la noche. En ellos se transporta toda la mercancía que se unirá al surtido habitual del establecimiento durante este periodo de rebajas. Todo el personal de la tienda comienza a retirar los adornos navideños: desaparecen las moquetas rojas, las luces de las columnas y las guirnaldas del techo para dar paso a los carteles rojos de Rebajas de dos metros cm colgando del techo, Se retira también la fachada exterior de Navidad: una pared 30 metros con luces de led y multitud de colorido, que anunciaba desde el 25 de noviembre la llegada de las fiestas. En su lugar se instalará una lona publicitaria de 7 x 10 metros con los actores y actrices de la telenovela Pasión de Gavilanes anunciando las rebajas de invierno. Un trabajo en equipo En este complicado proceso de transformación del centro comercial, además del personal de venta, desempeñan un papel fundamental los equipos de trabajo del Departamento de Artística -encargados de vestir y desvestir, ornamentalmente hablando, cada rincón del centro comercial- el Departamento de Mantenimiento de Instalaciones -que consiguen esos efectos de iluminación o de sonido adecuados y fundamentales en el resultado final- y el área de Expedición o muelle de carga, que coordinan la recepción de la mercancía que durante toda la noche van llevando varios tráiler hasta el centro comercial. A todos ellos se suman un total de 300 personas de distintas empresas subcontratadas y que también desempeñan una importante labor en esa noche. Hay que hacer también mención especial a un equipo de cuatro personas que durante toda la noche están repartiendo exquisito roscón de reyes a todo el personal, con objeto de hacer más llevadero el duro trabajo en una velada tan especial. El último de esos equipos de trabajo es el de limpieza, los cuales, una vez finalizada toda la tarea de implantación de las Rebajas, en torno a las 5 de la madrugada, ponen a punto el Centro Comercial para que el día 7 de enero, día de inicio de las Rebajas, todo este listo para recibir, en esa primera jornada, a más de 50.000 clientes. El trabajo de este equipo se alarga casi hasta las 10 de la mañana del mismo día de Reyes.