SÓLO UN CONVENIO SUSCRITO
León sufre un retraso acentuado en comparación con otras zonas
Agotadas ya las posibilidades de adhesión al Plan Nacional de Regadíos, que tiene un límite de aplicación hasta el año 2008, crece la demanda de una nueva actuación similar que permita a los regantes que se han quedado fuera del proyecto de modernización la oportunidad de reformar las estructuras de riego tradicionales por otras más competitivas. Miles de hectáreas de la provincia leonesa, susceptibles de ser modernizadas, están pendientes de iniciar ese proceso en una carrera en la que se les adelantaron comunidades de regantes de otras provincias en las que tiene competencias la Seiasa del Norte. León, que lidera con número de regantes y hectáreas los territorios que pueden beneficiarse del proceso modernizador, es tardío a la hora poner en marcha esos proyectos. Baste un ejemplo: el 14 de junio del 2005 cuando la Junta y el Ministerio de Agricultura firmaron el convenio de modernización para la margen izquierda, el consejero Valín aclaró que este era el primer proceso leonés entre una veintena en la autonomía.