Tangos y asado a la leonesa

Argentina es mucho más que el tango (que no es poco) y los argentinos en León muchos más de los que parecen. En los últimos tres años se ha duplicado en la provincia esta comunidad de inmigrantes latinoamericanos. Según datos de la Subdelegación del Gobierno, el 31 de diciembre del 2002 había en León 211 argentinos residentes mientras que el último día del año 2005 el censo ascendía ya a 425. Los promotores de la Casa Argentina en León han percibido esta realidad y se han puesto manos a la obra para crear un espacio en el que «promover el encuentro entre argentinos que residimos en León y entre argentinos y españoles que así lo quieran», subraya Alberto Tezza. La asociación quiere ofrecer servicios y orientación a los argentinos que lleguen a León, ayudarles «a pasar el duelo» que supone «adaptarse a un nuevo país, una nueva cultura, comidas diferentes y un idioma que es parecido, pero no es el mismo», precisa la bonaerense Cristina Guiastrennec. Desenvolverse en un país y en una ciudad extraños no es tarea fácil. «El primer problema al que se enfrenta la gente que llega nueva es que desconoce las reglas del juego, está desinformada de cómo funcionan las cosas y, en segundo lugar, la administración no dispone los medios ni los instrumentos necesarios para facilitar ese acceso», agrega Tezza. A los argentinos les extraña especialmente la ausencia de una política institucional integradora, pues su país, cuando recibió las grandes oleadas de emigrantes a finales del XIX y principios del XX, ofrecía «al recién llegado manutención y alojamiento por unos días, además de facilitar el transporte y la colocación» (Sánchez Alonso. 1995) Eran otros tiempos. Hoy les toca a muchos de los descendientes de españoles hacer el viaje de vuelta como inmigrantes en España. La mayoría tienen una «buena cualificación profesional», pero es una realidad -advierte Tezza- que están en «situación de desventaja e indefensión a la hora de encontrar trabajo». La agrupación pretende, en este sentido, ser mediadora entre las personas que llegan y la sociedad y las instituciones leonesas, a la vez que servir de acicate para «mantener los lazos con nuestro país» y convertirse en un foco cultural, trayendo a León sus costumbres y tradiciones. En definitiva -explica los miembros de la junta promotora- «queremos tener representación y dar la cara y que las actividades nos sirvan para vincularnos como personas y meternos en la vida comunitaria de León». El asado, plato emblemático de la gastronomía argentina y de la identidad gaucha de una buena parte del país, y el tango, como iconoco de la música argentina, también van a llegar a León con el nuevo colectivo. «Así como en Argentina se habla de la paella o del pulpo a la gallega» -e incluso del botillo del Bierzo- «queremos que aquí se conozca también nuestra gastronomía», apunta Tomás Mateos, de Mar del Plata y uno de los más jóvenes de la promotora. Para el mes de mayo tienen previsto organizar el primer espectáculo folclórico y en julio un encuentro en torno a un gran asado. Durante el primer año de andadura la Casa de Argentina en León se centrará en la captación de socios y en lograr instalarse en algún local, para lo que solicitarán ayuda del Ayuntamiento de León. Los más veteranos de la junta promotora La asociación se formalizará en breve en los registros oficiales de la Junta, pero antes se celebrará el primer encuentro de argentinos en León en torno a una cena organizada para el próximo sábado en la casa de espiritualidad de San Isidoro a la que asistirán alrededor de 150 personas.