La Diputación limpia desde hace años pequeñas instalaciones

El área de Medio Ambiente de la Diputación ayuda desde hace años a los pequeños ayuntamientos a limpiar sus depuradoras. Por este trabajo, la institución provincial cobra una tasa a los municipios en función del tiempo necesario para la prestación de este servicio. Pero la gran cuestión abierta con estas estaciones y su funcionamiento es dónde vertir los lodos, que en el caso de los pequeños núcleos terminan casi siempre como abonos orgánicos para las tierras de cultivo. Fuentes del área de Medio Ambiente del Palacio de los Guzmanes resaltan que aunque las cuencas fluviales sean competencia de las confederaciones hidrográficas, los ayuntamientos son los que están obligados a depurar las aguas residuales de sus municipios. Precisan, además, que la mayoría de las 1.400 depuradoras de la provincia se encuentran actualmente en estado «malo o muy malo». La Diputación realiza tareas de limpieza -incluso ha adquirido para tal fin un camión nuevo- en alrededor de 200 plantas de pequeño tamaño. Quién gestiona Otro de los problemas que se plantea es quién gestiona la depuración y obliga a los ayuntamientos a poner en marcha depuradoras. Todos estos asuntos deberán ser coordinados entre Gersul y la Junta en próximos acuerdos. La Diputación financia, hasta ahora, el 80% del coste de depuradoras en el medio rural, mientras que el 20% debe ser aportado por el ayuntamiento beneficiado.